BCCCAP00000000000000000001762

200 ANSELMO DE LEGARDA Clara, antes de huir del monasterio, según la conocida leyenda, encomienda su propio cargo a la Virgen, esto es, a la Buena Guarda, diciéndole: Aquí tuve el gobierno, y voy perdida: guardad estas ovejas, Virgen santa, pues su pastora con infame huida las deja al lobo ,que el ganado espanta. No se pierda ninguna, aborrecida de mi maldad, ni caiga en la garganta del hambriento león, a ejemplo mío. Guarda'd\!hs, Virgen; que de vos las fío. * * * San Juan de Dios y su vida aventurera atrajeron plumas ilustres del siglo XVII. Ya advertí en aquella nota de «Archivo Español de Arte» que la aparición de la Virgen al Santo en Fuenterrabía fue en traje de pastora, «pastoricio sub habitu», según Gouvea 10 • Calderón, en La primer flor del Carmelo, pudo darnos, en vez de un tipo de la Virgen, una auténtica Pastora. Habrá seguramente otros autores de los siglos XVI y xvn, desconocidos para mí todavía, que ofrezcan alusiones interesantes a la Virgen como Pastora u_ A pesar del auge adquirido por la predicación capuchina y, en conse– cuencia, por esta advocación mariana en el siglo XVIII en España, entiendo que son raras las alusiones pastoriles en los poetas de la época, reacios a expansiones religiosas o espirituales, y eso que lo bucólico profano les atraía a los más. Como excepción podríamos citar el poema de Dionisia Salís (1774-1834) en que se acuerda de la Pastora y su Cordero 12 • De la poesía dramática tardía no puedo informar, pues mis conocimien– tos se limitan por ahora a títulos escuetos ". Si se me permite un vuelo hasta nuestros días, registraré dos mencio– nes de la Pastora en poetas extraños a la Orden. 10. Ve'.l que J. CEJADOR, Historia de la Lengua y Literatura Castellana, t. V (Madrid, 1916), 149, cita una Sylva al bienaventurado San Juan de Dios, publicada en 1674, en la vida del Santo por Gouvea. Quienes se inspiraran en ella podían poetizar con el pormenor de la pastora. 11. En la obra citada de VIVES-MANRESA, I, 681-683, puede leerse un poemita gracioso a la Pastora, obra de José PÉREZ DE MONTORO. 12. BAE, 67, 260. 13. Don Ramón de MESONERO ROMANOS, BAE, 47, L-LI, en una relación de autos sacramen– tales incluye los tres siguientes: Más he,·mosa Raquel y pastora de las almas; Pastora de Belén (dos partes); Pastora del cielo. Sospecho que será obra profana La Bella Pastora y ciudadana en el monte, de don Bruno Solo y Zaldívar, citada por MoRATÍN, BAE, 2, 329. Por no ser frecuente la conservación de canto con música a la Pastora, recuérdese el que se custodia en el Archivo de la Catedral de Pamplona, con música de Francisco Javier de la HUERTA, compuesta en 1780. Es noticia de L. HERNÁNDEZ AscUNCE en la revista pamplonesa "Príncipe de Viana", 9 (1948), 245.