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198 ANSELMO DE LEGARDA En el tercero empareja a Eva y María: ¡Oh! ¡ qué zagalejas dos y de las dos qué zagala aquella de cuya gala vino a enamorarse Dios ! Difícil sería registrar estos versos como auténtico precedente de la Pas– tora, pues su contenido se cifra en un requiebro aplicado por igual a Eva. Contemporáneo de úbeda es el carmelita fray Pedro de Padilla. En la obra que aquí nos interesa 4 va glosando estos versos: Bella pastorcica, viéndoos no hay mal rato que en belleza y trato ninguna es tan rica. En la glosa asoma varias veces lo pastoril : Sólo con miraros engorda el ganado... Lobo en vuestro hato nunca se publica... Hallo, zagalica, que, en belleza y trato, ninguna es tan rica. Al ganado, mentado ya en úbeda, se suma aquí un nuevo elemento: el lobo. El sacerdote toledano José de Valdivielso (1560-1630) desarrolla 5 en uno de sus poemas cinco ideas marianas encabezadas por estas invocacio– nes: Panadera de Belén, Zagala hermosa, Jardín guardado del cielo, Escla– va cuya humildad, Soberana peregrina. La segunda dice así: Zagala hermosa por quien a nuestro valle bajó nuestro Príncipe en persona, dicen que a ser buen Pastor. Y al final, jugando del vocablo: Ganadera de mi alma, oíd la quejosa voz de aquesta oveja perdida y ganarse ha para vos. 4. Su poemita puede leerse en el Maria/ del Card. VIVES y del P. Ruperto de MANRESA. t. I (Friburgo de Br, Herder, 1906). 674. 5. Romancero Espiritual, reeditado en "Escritores Castellanos", t. I (Madrid, 1880), 148-149.

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