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POESÍA DE LA DIVINA PASTORA 197 El primer poeta castellano que aplica a la Virgen el dictado de pastor~, (te debe/ser Berceo, en el siglo XIII. El clérigo riojano, en su obra maestra , después de contar el milagro duodécimo, el del prior y el sacristán, pónese a hacer consideraciones sobre el relato, y dice: Esto es summum bonum, servir a tal Sennora, que save a sus siervos acorrer en tal hora: esta es buena tienda, esta buena pastora, que bale a tot omne que de buen cor la ora. La correlación de los dos primeros alejandrinos parece clara: servir, señora, siervos. Los dos últimos pienso que se entienden mejor recordando las peripecias contadas en el milagro: el prior ha caído en un áspero lu– gar; padece males indecibles, cuando acierta a pasar por alü Santa María y se duele rte la desgracia de su prior; le toma de la mano y se lo lleva consigo a un lugar paradisíaco. Por tanto, no pinta Berceo a la pastora con sus ovejas, sino socorriendo al caminante extraviado y afligido. ¿Sería oportuna traer a cuento ciertos pasajes del Arcipreste de Hita?'. En las postrimerías del siglo XVI el licenciado Juan López de úbeda guarda e nsu Cancionero ' tres pasajes pastoriles. El primero, relativo a Navidad: -¿Sabes las nuevas, Miguel? -¿Qué se suena allá en la villa? -Que una Virgen pastorcilla hoy ha parido un doncel. El segundo es interesante para los conocedores de la primitiva icono– grafía de la Pastora, sin Niño, con el Cordero: ¿Quién nunca vio pastorcica tan sin ganado ni apero que con tan solo un cordero fue del mundo la más rica? l. Milagros de Nuestra Señora, en "Clásicos Castellanos" de La Lectura, t. 44, p. 76, estrofa 304. Nótese de paso que la cantiga 388 de Alfonso X comienza nombrando a la Madre del Pastor bueno. 2. Paso por alto la palabra "tienda", pues si bien LANCHETAS la hace sinónima de redil, opino que no es ese su significado. Por otra parte, aunque en el Cantar de los Cantares 1 7 se habla de "tabernacula pastorum" y Du CANGE entiende tenda como tabernaculum tent~ri~m• no puedo demostrar que Berceo aplica el vocablo a la cabaña o choza del pasto; • 3. En BAE, t. 35, p. 208 la primera cita; y p. 317 las otras dos. Estas y otras citas eran conocidas del benemérito P. Juan B. de ARDALES, La Divina Pastora y el Beato Diego José de Cddiz (Sevilla, 1949), 336-337.

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