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208 ANSELMO DE LEGARDA perfección envidiable a las naciones extranjeras más adelantadas, haya mandado grabar una excelente y preciosa lámina de la Divina Pastora un caballero de la Habana lleno de religión y piedad, para promover su devo– ción entre aquellos nobles isleños, ha parecido ocasión oportuna sacar esta novena para que, acompañando a las estampas que repartirán en sus mi– siones los capuchinos nuevamente establecidos en aquella isla de Cuba, conozcan los fieles devotos de María Santísima que, aunque todas las cosas buenas debemos pedir y esperar por la intercesión de esta Señora, nuestro fin principal en esta novena ha de ser pedir a Dios que, por los méritos de Jesucristo y los ruegos de su Madre, nos perdone nuestros pecados, nos dé una buena muerte y nos conduzca a la eterna bienaventuranza» 20 • Cada día de la novena consta de acto de contrición, consideración y reflexión, oración adecuada, cinco avemarías, alabanzas de la Beatísima Trinidad, jaculatoria al Santísimo y gozos. Varían diariamente la conside– ración y su oración. En las consideraciones se van recordando los oficios de la Divina Pas– tora: conocer a sus ovejas, a ti; conducirlas a buenos pastos, sacramentos; ahuyentar los lobos con la voz y con el cayado, defensa en las tentaciones con sus avisos y su poder; animar a las ovejas débiles, tibieza, fervor; curar a las enfermas, inclinaciones al mal, a los pecados capitales; buscar a las descarriadas apartándolas de la culpa; volver al aprisco a las perdi– das, como el Buen Pastor, seguimiento de la voluntad divina; asistirlas en la muerte, súplica para que nos auxilie con la gracia divina; ser ejemplo a sus ovejas, no nos apartemos de ella. En las alabanzas a la Beatísima Trinidad no hay para qué insistir: son un reflejo más de la devoción trinitaria en aquella centuria. En los gozos de nuevo vamos a topar con varios problemas que expon– dremos e intentaremos resolver a medida que se presente. Gozos DE LA DIVINA y AMANTÍSIMA PASTORA DE LAS ALMAS, MARÍA SANTÍSIMA, SEÑORA NUESTRA A vuestros pies muy rendida vuestra grey tierna os implora: piedad, Divina Pastora, que soy la oveja perdidaªº. 29. La noticia de la difusión va en la p. 8 de la "Advertencia". Lo referente a Cuba, en las pp. 9-10. El establecimiento de los capuchinos en Cuba se da ahí como reciente. De hecho los capuchinos de Castilla se embarcaron para Cuba en Cádiz el 24 de febrero de 1784, según el P. Melchor de POBLADURA, Los frailes menores capuchinos de Castilla (Madrid, 1946), 205. Carlos III murió el 14 de diciembre de 1788. El autor de la novena la escribía y dedicaba en vida del monarca. Al reimprimirla en Valladolid, no sé si seguían aún "en el feliz reinado de Carlos III", o se limitaban a copiar fielmente ]o impreso. 30. P. HERNÁNDEZ, Notas de Bibliografía Franciscana, en "Archivo Ibero-Americano", 11 (1924), 215, registra una novena de Fray Isidoro de Sevilla, reimpresa en Cádiz, oin afio, por Antonio Murguía. Cita estos cuatro versos del estribillo. No sé si el resto coincide con la reimpresa en Valladolid, o con lo publicado por el P. ARDAl.ES, según diremos luego.