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POESÍA DE LA DIVINA PASTORA 207 preocuparse de lo común del rebaño de Cristo y de su Madre, o, como diríamos hoy, de los intereses del Cuerpo Místico. El poemita de Zaragoza es también modelo de sentido comunitario ante la Pastora, fijos en ella los ojos y las palabras. El autor ha distribuido los versos de su romancillo en grupos de a cua– tro; división forzada aquí, pues el autor apunta la repetición periódica de los cuatro iniciales tras cada grupo. Aunque no los entrevero, conste la in– tención del autor: los cuatro primeros hacen de estribillo constante en el canto. SALVE A LA DIVINA PASTORA Salve, Virgen pura, salve, bella Aurora, salve, de las almas Divina Pastora. f-1 VALLADOLID. - La novena reimpresa m! Valladolid" en la última década del siglo XVIII, año más o menos, según mis cálculos 2 ', es digna de atención por varios motivos. Pormenor interesante, su nacimiento en aquel ilustre colegio o seminario de misioneros de la ciudad de Toro. En las ocho páginas de la «advertencia» preliminar nos informa de dife– rentes nombres o dictados aplicados a la Virgen antes que el de Pastora, título con que comenzó a «invocarla públicamente» Fray Isidoro de Sevilla en 1703. Gozosamente se hace constar su difusión: «Con rápidos progresos se ha propagado desde entonces esta santa devoción por todos los capuchi– nos que se ejercitan en las misiones y miran llenos de gozo que se escu– chan las alabanzas de su amable Madre, la Divina Pastora de las almas, no sólo en España, sino en Francia, en Alemania, en Italia y en lo más re– moto y distante de la América». El paso de la devoción a las Indias no es piadosa hipérbole, pues la novena del misionero de la ciudad de Toro cabalmente va dedicada a los nobles isleños de la perla de las Antillas: « Y como ahora, en el feliz rei– nado de Carlos III, que Dios guarde, en que han llegado las Artes a una 27. t / NOVENA, / QUE A MARIA SANTISIMA, / MADRE DE DIOS, / Y AMPARO DE LOS PECADORES, / CON EL DULCISIMO TITULO / DE / PASTORA DIVINA / DE LAS ALMAS, / ESCRIBIA Y DEDICABA. / Un Religioso Capuchino del Seminario / de Misioneros de la Ciudad de Toro. / Año de 1788. / --- / REIMPRESA EN VALLADOLID: / En la Imprenta de la Viuda e Hijos / de Santander, 150 x 100 (103 x 67) mm., l hoja + 77 pp. + + 2 hojas. Los gozos pertenecen a la novena, pues ésta, p, 19 y otras, los supone. 28. Para hacerlos me he servido del Manual del librero, de PALAU (Barcelona, 1958), que s.v. Novena registra un grandísimo número de ellas. Dando caza a las de Valladolid, se ave– riguan varios datos. En casa de Tomás de Santander sale a luz la novena de Santa Bárbara en 1778. La Viuda de Tomás de Santander imprime la del Amparo en 1784. La Viuda e Hijos de Tomás de Santander imprimen la de San Antonio de Padua en 1791; ya de San Miguel en 1794; la de Animas en 1799. Por el mismo Manual, t. VIII, Barcelona, 1954-1955, podemos puntualizar más: s.v. Mani– fiesto hallamos a la Viuda e Hijos de Santander imprimiendo en 1788; y s.v. Memoria en 1789.