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108 ANSELMO DE LEGARDA Que para el Antonz·o son tamquam asinus ad lyram. Después de los instrumentos marciales o cortesanos, les toca sonar a los del pueblo, comenzando por un tamboril. Saludemos primero al que lo guarda, cuya casa es escuela según Quien da luego, da dos veces (6,308a): Todos salen bailadores en caslli del tamborilero. Bailan con orden que se recuerda en Tanto es lo de más como lo de menos (4,350b): Si él roba, ¡he yo de rezar? En casa el tamborilero el mozo baila primero. Mozo soy y he de baz"lar. En No le arriendo la ganancz"a (2,52ab) a la pregunta del Poder ¡ Qué grita y música es ésa.1 responde el Honor: Villana música y fiesta anuncz"an los tamboriles. Otro diálogo en La mejor espigadera (4,322ab): -Que ha de dar el que de Adán desciende, he sacado yo, que por eso se llamó Adán, que se acaba en dan. -¡En dan? Pues ¡es tamboril? En Antona García (5,251b) dice un castellano: Mi caudal es alquilar un portal y, tocando un tamboril, con dz"ez títeres de nuevo causar el simple deporte. [36]

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