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REFERENCIAS MUSICALES EN EL TEATRO DE TIRSO DE MOLINA 85 Poco después, hastiado de las impertinencias de un relator palabre– ro, pregunta el propio Amón: -¿Qué es aquello.? ¡Hola!¿ Quién canta.? -Músicos que recibiste para que sus consonancias tu melancólico humor alivien. Y cantan dentro: Pajaricos que hacéis al alba con lisonjas alegre salva, cantadle a Amón, que tristezas le quitan la vida y no sabe si son de amor, y no sabe si de amor son. Se desata la pasión de melancolía de Amón y grita: ¡Hola! Eliazer, jonabad, echadlos por las ventanas, dadles muerte, sepultadlos: haciendo ataúd las tablas de sus necios instrumentos tendrán sepultura honrada, como gusanos de seda en sus capullos. .. ¿No imitan en una casa a su señor los criados.? Yo llorando y t:ellos cantan? ¿Mi enfermedad los alegra.' Y poco después (4,423a) comenta Salomón la pálida tristeza de su hermano de padre, Amón: No hay médico tan célebre que acierte la causa de tan gran melancolía; ni con música o juegos se divierte, ni va a cazar ni admite compañía. [13]

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