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99 Así fue. Se arreglaron muy bien. Desde entonces, Mari Carmen y toda su familia han sido auténticos ayudantes en la Coral Andra Mari, en Musikaste, en Eresbil, y hasta en las estancias en Urbasa. Tienen claro por qué ellos y otras muchas personas han seguido a José Luis en tantas actividades: —Cuando tenía una idea nos la explicaba con claridad y detallaba qué veía necesario hacer –explica Mari Carmen. —Parecía que lo que nos proponía era inevitable, sin darnos cuenta nos había convencido. Porque lo sentíamos muy cercano y nos hacía fiarnos de él –dice Pello su hijo. —A mí me parece que sentía el futuro –Pedro el marido y padre–. Él arrancaba con actividades nuevas y solo había que seguirle. De esta forma estuvo reclutando cantores, personas que ya habían cantado en otras agrupaciones y que tenían la voz trabajada. Así, rápidamente, el Coro Parroquial de Nuestra Señora de Fátima, comenzó a realizar ensayos en aquella cripta, y consiguió un nivel aceptable. Y el 13 de noviembre de 1966 tuvo su estreno público en la ceremonia de consagración de la nueva iglesia. La mejor vacuna: la buena relación humana Hubo de ejercer su actividad en terrenos muy diversos. Quería que el nuevo coro fuera un grupo humano bien trabado, con un ambiente agradable y sano entre sus componentes. Con criterio afilado fue reuniendo personas y cantores de gran calidad humana y musical: los Mitxelena, los Arbelaitz, los Busselo, Arretxe, Juani Erkizia, Mari Carmen Martínez o Antontxu Sainz Etxeberria… Entre muchos de ellos había relaciones familiares y de amistad. Y comprendieron enseguida el mensaje de José Luis. Lo más importante, con serlo mucho, no era la Música, sino las personas y su entorno. Ha solido recalcar esa idea: “ La Música transforma al hombre y lo eleva, al margen de que sea o no creyente ” 15 . 15. Alberto Moyano. EL QUID, José Luis Ansorena fundador de ERESBIL. Entrevista publicada en el Diario Vasco . 14 de mayo de 2000.

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