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76 el frío invierno de Alsasua le afectara. En la Concha de San Sebastián les había cogido la medida a las sandalias. El Prefecto de Disciplina les hacía colocarse en filas en el patio porlan 8 , como era habitual en aquella época en todos los centros de enseñanza, donde tenían que cantar todos el Cara al sol , himno de la Falange. No podía imaginar entonces que, pasados muchos años, él recogería la obra musical de su autor en Eresbil 9 . Ahora, puesto a pensar, se da cuenta de que el profesorado que tenían era muy franquista, pero en aquellos años ni se le pasaban esas cuestiones por la mente. Era muy inocente. Y –en el año 1942 el gobierno alemán dicta la orden por la cual los judíos pasan a depender jurídicamente de la Gestapo por ejemplo– no tenía conocimiento alguno de lo que estaba sucediendo en el mundo. Sí sentía la pérdida del euskera. De alguna forma consiguió un libro de gramática vasca y lo llevaba consigo permanentemente para aprovechar todos los pequeños ratos que tenía estudiándolo. Cuando, por una actitud inadecuada u otro incidente, el profesorado decidía que alguno de los estudiantes no era apropiado para los estudios eclesiásticos y lo enviaban de vuelta a casa, solía sentir una gran tristeza. Para él ser capuchino constituía una gran ilusión y le parecía terrible que alguien, deseándolo, no pudiera alcanzar esa meta. Enchufado En Alsasua, según le repetía su compañero azpeitiano Ignacio Larrañaga, fue un enchufado . Este capuchino, que en la 8. Se llamaba así porque el suelo era de cemento Portland . 9. Estableció contacto con las hijas del músico natural de Zegama, Juan Telleria, que vivían en Madrid y consiguió fotocopiar la mayor parte de su obra y traer ese material a Eresbil. En 1995, centenario del nacimiento de Telleria, se le concedió un especial protagonismo en Musikaste . La Orquesta Sinfónica de Euskadi interpretó el poema sinfónico La Dama de Aizkorri . Actualmente los originales de este autor están en la Biblioteca Nacional de Madrid, porque posteriormente la familia decidió venderlos y Patrimonio Nacional los compró.

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