BCCCAP00000000000000000001750

fuero eclesiástico, por cruzado de Tierra Santa. Y con sus apelaciones a Roma obtuvo la vigencia de una bula del año 1199, a tenor de la cual se había declarado inválido el matrimonio de Enrique ll, por razón de parentesco, y bastardas sus hijas Alix y Filipina. Y, finalmente, tras de fatigosas gestiones y rumbosas dádivas y promesas, al- canzaba de los pares de Francia (año 1216) una declara- ción fundamental: tener por fehaciente la de aquellos tes- tigos que dijeron hallarse presentes cuando Enrique ll, antes de partir para los Santos Lugares, instituyó herede- ro, para en caso de muerte, a su hermano, Teobaldo lll. Porque lo grave del caso era la falta total de cualquier documento escrito sobre manifestación de última voluntad. Esto fue suficiente para que al menos se respetase la excepción dilatoria de minoridad, opuesta por Blanca en nombre de su hijo a las pretensiones de Erard de Brienne; y, para que, tras larga porfía, renunciaran final- mente Erard y su mujer Filipina al condado de Champagne, por el acuerdo de 2 de noviembre de 1221. Blanca hubo de entregar 15.000 libras a Felipe Augusto para asegurarse su valimiento y hasta entrar en su coalición contra Juan Sin Tierra y Otón IV, haciendo caso omiso de la exco- munión fulminada por Inocencio lll. Escribió el historia- dor Tarbe acertadamente que Blanca de Navarra fue, por su energía y buen tino en defender el patrimonio de su hijo, dechado ejemplar de su homónima, Blanca de Castilla, futura regente de Francia. Como mujer sinceramente religiosa y maternalmente preocupada por Teobaldo, suplicó Blanca a las monjas de Ligueux (Dordogne) que la recibieran por hermana, cor- poral y espiritualmente, y que se instituyeran plegarias por su hijo, su marido ya difunto y por ella misma. Las monjas no se limitaron a cumplir con la doble fundación de una capellanía y de los aniversarios, sino que declara- ron a Blanca que la recibían como a su señora y hermana, y que le otorgaban participación en los bienes espiritua- les y en las oraciones de la abadía y de sus prioratos; y le prometieron cantar diariamente tres salmos por su hijo Teobaldo: Deus noster refugium ante el altar mayor: Miserere mei, Deus en el capítulo; y el tercero, de libre elección, se cantaría por toda la comunidad ante el altar- cillo de su dormitorio colectivo. Además, dedicarían al mismo Teobaldo un salmo y una oración en cada uno de los doscientos salterios que recitaban semanalmente. Y las mismas oraciones y salmos se le dedicarían en cada uno de los sesenta prioratos que dependían de la abadía de Ligueux., SON MIS AMORES... Cuando apenas frisaba Teobaldo en los 18 años, se había prometido, por los buenos oficios de su madre, con Margarita, hermana del rey de Escocia, dotada con 12.000 marcos de plata. Pero al no comparecer la novia en la fecha convenida, casóse el conde [mayo de 1220) con Ger- trudis, condesa de Metz y de Dabó (o Dapsburg), viuda desde el mes de marzo y entrada en los 24 de edad. El 30 de mayo de 1221 cumplía Teobaldo los 21, y tomaba