BCCCAP00000000000000000001750

Grande mérito es ser grande en un siglo de grandes. Y Teobaldo lo fue (Thibaut li Grant), si no como rey ni quizá como paladín de cruzada, como conde enamorado y como cantor de sus amores, Y fue su siglo el de Ino- cencio lll, el de San Francisco y Santo Domingo, el de las grandes catedrales góticas, el de Las Navas, el de San Fernando y San Luis rey de Francia. Y aquel Teobaldo, IV por conde de Champagne y | como rey de Navarra, dejó su estela luminosa, que reverbera en crónicas y cancio- neros y cruza fulgurante la obra misma de Dante. Como dechado de belleza jugosa (venustus et sapidus), de per- fección estilística, cita el poeta florentino dos versos que atribuye al monarca navarro (rex Navarrae): De fin amor si vient sens et bonté... Dreit amor qui en mon cuer repaire... (Sentatez y honestidad son fruto de amor sincero... Amor genuino que en mi corazón mora). El último verso no es de Teobaldo. No importa. Era tal su a poética que hasta el propio Dante se deslumbró por ella. TEOBALDO IV CONDE DE CHAMPAGNE Ser hijo póstumo puede constituir una tara, a veces individual y con frecuencia familiar y social. Y Teobaldo lo fue, Nació hacia el 30 de mayo de 1201, como una sema- na después de muerto su padre, Teobaldo lll de Cham- pagne. Su madre, Blanca de Navarra, hija de Sancho el Sabio y hermana de Sancho el Fuerte, tuvo que recurrir al rey francés, Felipe Augusto, para recabar su protección contra las apetencia de muchos grandes señores. Y el monarca, cumpliendo el uso y costumbre feudal, se la brindó. Pero en aras de sus intereses políticos. El condado de Champagne era demasiado importante y su situación jurídica muy tentadora, Entre las tierras de obediencia, sobre las que el conde ejercía un dominio directo, y los few dos que acataban su señorío, rodeaban la capital de la monarquía por todas partes, salvo el Noroeste. Com- prendía las cuatro circunscripciones de Troyes, Meaux, Vitry y Chaumont; extendía su dominio sobre las regiones, con sus capitales, de Sens, Chalons-sur-Marne, Reims, No menos de ocho condes le rendían homenaje: Bar-sur-Seine, Blois, Chartres-Brienne, etc., por sus tierras y castillos;