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Responde Felipe: Sire, tout pour voir, Dames font le mont valoir. Sire, bien miradas las cosas, son las damas las que a! mundo dan prez y valía, Maravíllase al caballero de Nanteuil de ver a Teobaldo tan silencios y retraído, cuando la estación florida invita al amor, Responde Teobaldo que ya no le canta porque hace tiempo que lo tiene abandonado. El amor es enga- ñoso, no merece dejarse esclavizar por él, después de los desdenes que recibió de aquélla a quien por tanto tiempo estuvo sirviente (amando). Tiene larga experiencia de su falsedad, Replica el caballero de Nanteuil con versos que años antes compusiera Teobaldo: De amor procede toda honra y todo bien. Resuelto está a servirle con su alma y sus as Tanto más bella se le parecerá su dama cuanto iva se la pinten los felones. Bien puede tragarse e rey Teobaldo toda su prédica desengañada, PASTORELAS Género aristocrático de lance amoroso, a la manera de las futuras serranillas del marqués de Santillana, Se con- servan dos del rey Teobaldo. Traducimos aquélla que du- rante siglos fue actual en Gran Bretaña: J'aloie l'autrier Vagaba yo un día errante sin compañero, sobre mi palafrén, pensando en hacer una canción. Cuando oí no sé cómo, junto a un matorral la voz de la más bella muchacha que hombre jamás viera. No era tan niña, pues en los quince y medio frisaba. Nunca vi hasta entonces tan bella criatura. Encaminéme hacia ella y le dije: Hermosa, decidme cómo, por Dios, tenéis el nombre. Mas ella al punto empuñó su cayado: «Si dais un solo paso pelea tendréis. Sire, huid de aquí; nada de vos me importa, que otro más apuesto elegí, que Robeson ha por nombre».

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