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GENEALOGIA Y HERALDICA En el palacio presidencial de Bogotá colgaba no hace mu- chos años un retrato al óleo del Excmo. Sr. don Sebastián de Eslava y Lasaga, caballero de la orden de Santiago, co- mendador de fuente del emperador en la de Calatrava, te- niente general del ejército, virrey, gobernador y capitán gene- ral del Nuevo Reino de Granada, presidente de la real audien- cia de Santa Fe. De cuerpo entero, gallardo, arrimado a su mesa de trabajo, sobre la que campean dos libros: el Kempis y las Ordenanzas militares. En lo alto, el escudo familiar en- tre cuatro banderas (blanca-roja-azul-blanca), bocas de ca- ñón y varias picas enhiestas; el ángel de la fama, con reso- nante trompeta, proclama a los cuatro vientos: «Undique víc- tor», vencedor imbatido. Audaz panegírico, fiel reflejo de su carácter y de su profesión. Elogiáronle los cronistas por piadoso y de seve- ras costumbres, constante en el cumplimiento de su deber, disciplinado en sí y en sus gobernados, cultivado de espí- ritu con lecturas religiosas y de la historia griega y romana. Monumento de su religiosidad es la actual iglesia de Enériz, construida por entero a sus expensas e inaugurada el año 1765. Por de contado que su espléndido retablo renacentista, obra de Gaztelúzar y de Imberto, proceden de la iglesia antigua, hoy cementerio (Valdizarbe, por Alejandro Díaz, nú- mero 261 de esta colección). Nació Sebastián de Eslava y Lasaga en el lugar de Enériz (Valdizarbe) en cuya parroquia de Santa María Magdalena fue bautizado el 19 de enero de 1685; de linaje noble por los cuatro abolorios. Sus abuelos paternos, Sebastián de Es- lava y Clara de Berrio declararon en la ratificación de su hidalguía, ante la corte y consejo de Navarra, que el primero era descendiente de la casa de Eslava en la villa de Aibar, del palacio de Ripalda en el valle de Salazar, del de Egozcue en el lugar de Ciga de Baztán y de la familia Espinal de la ciudad de Pamplona, solares todos de mucha nobleza; que tenía llamamiento a cortes y le correspondía, según su na- cimiento, ser convocado a ellas; y que a su mujer corres- pondía el palacio de Berriosuso, Y por sentencia del con- sejo de Navarra se proveyó en los términos de la demanda. Gaspar de Eslava y de Berrio, padre del futuro virrey, Sebas- tián, se firma originario de Pamplona, lo mismo que su mu- jer, doña Rafaela Lasaga; pero contrajeron matrimonio en Enériz el 25 de abril de 1677, ante el dominico fray Miguel de Lasaga, autorizado por el obispo de Pamplona. Y en el lugar de Enériz se afincaron y nacieron sus cinco hijos. La casa solariega, que enajenaron ya los condes de Guenduláin, luce en su fachada el escudo compuesto de Eslava-Lasaga, con sus lobos andantes en triángulo y su león rampante; a