BCCCAP00000000000000000001746

de roble entre gotas de lágrimas; sobre el fuste, el escudo de armas de Miguel José de Azanza, a la sombra de un casco en alto relieve. Sobre el pedestal, el epitafio de añoranza y de elogio funerario, grabado en lengua francesa: «SU EXCELENCIA MIGUEL JOSE DE AZANZA ' NACIDO EN 1746 EN LA NAVARRA ESPANOLA / MUERTO EN BURDEOS EL ANO 1826 / FUE SUCESIVAMENTE _/ MI- NISTRO DE LA GUERRA Y DE HACIENDA EN ESPANA / Y VIRREY DE MEXICO. // DEDICADO AL MAS CARIÑOSO / AL MEJOR DE LOS ESPOSOS / POR SU INCONSOLABLE ESPOSA / D.* MARIA JOSEFA DE ALEGRIA.// «Al bien de su patria consagró su vida. / Prestóle sus servicios en la corte y en la aldea. / Virtuoso sin orgullo, Sabio con modestia, / Ministro honrado, respetuoso de las leyes. / Caído en desgracia, ni resentido ni envidioso. / Vivió sin reproche y murió sin temor...» Por ley de 3 de enero de 1924, el municipio de Burdeos expropió la parcela funeraria, trasladó el monumento al Museo Lapidario de la ciudad, como ejemplar típico del arte funerario de la Restauración y borró la huella del nostálgico expatriado. Por desgracia para su memoria, ni todas sus reivindicacio- nes literarias ni todas las palestras de los historiadores moder- nos, lograrán justificar la conducta de quien, tras presenciar la carga de los mamelucos y los crimenes de la Montaña de Principe Pío, continuó al flanco de los invasores, aunque con el honrado propósito de ahorrar víctimas al pueblo español, en una contienda que por, todos los síntomas se daba por perdida. Por todos, menos por la genial audacia de los guerrilleros.

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz