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3) Decretos reales, regias donaciones y veneración que profesan los navarros a su ángel tutelar, junto con la an- tigúedad de su culto, indulgencias y excelencia del santuario, La obra «San Miguel in Excelsis» abarca una paginación de 777 carillas, con sus índices alfabéticos correspondien- tes, contenida en tres volúmenes, El título del libro se ex- tiende por una página completa. El primer volumen sobre San Miguel y los Angeles se comenzó en 1766, siendo monseñor Irigoyen prior de Vela- te, el viejo hospital santiaguista. Los otros dos, referentes al caballero de Goñi y al culto de San Miguel, están fe- chados en 1774, terminados en el mes de agosto, y su autor moría en noviembre, La publicación se hizo en Pamplona, siendo librero José Miguel Ezquerro, año 1774, Arigita Lasa decía, refiriéndose al primer volumen sobre San Miguel y los ángeles, que era demasiado teológico para ser un Vademecum Popular. El autor empieza su tesis afirmando como Van der Meerch, que cada uno lleva el nombre correspondiente a su misión y el nombre de Miguel, por su significado, responde a las dos ideas de ataque y ot. Extrae las ideas del libro de Daniel (X, 21, XIl, 1). Los junta con los versículos 8-11 de San Judas, para terminar la conexión con el Apocalipsis de San Juan (XII, 7-12), en que aparece la batalla de San Miguel y los ángeles buenos contra el dragón y los án- geles malos. San Miguel ha evolucionado, desde el profeta Daniel, como protector del pueblo hebreo, y por consecuencia del pueblo cristiano; en San Judas se enfrenta con el demonio que se opone a la sepultura del cuerpo de Moisés, pues él se cree dueño de- todo lo material, para terminar como uerrero en el Apocalipsis, ideas extractadas de libros ra- ínicos; algo parecido sucede con el apóstol Santiago, que de sencillo predicador del Evangelio y Testimonio de Je- sús, hemos ho un guerrero matamoros a caballo. Parecido argumento nos presenta San Jorge, defendien- do a una doncella contra el dragón; escena semejante ha- llamos en el Apocalipsis (XIl, 13-18). «Cuando el dragón se vio precipitado en tierra, se dio a perseguir a la mujer que había dado a luz un hijo varón; pero fuéronle dadas a la mujer dos alas grandes de águila para que volase al desierto», En el culto de estos tres santos se han juntado el mis- ticismo y miticismo, dos cosas opuestas, pero que siem- pre van juntas; y de esa manera fueron los patrones de la andante caballería, El P. Burgui repite su idea principal demostrando que si San Miguel ha sido el protector del pueblo hebreo, tam- bién lo ha de ser del pueblo cristiano, sucesor del hebreo en los planes de Dios. La importancia de San Miguel en el Antiguo Testamento debe seguir en el Nuevo Testamento. Por lo tanto, nuestra fe y nuestras creencias deben ser salvaguardadas y vigiladas por el arcángel Miguel, al que debemos la mayor veneración. Al arcángel Miguel junta con el apóstol Santiago, el Pilar y San Pablo, primer evangelizador de España. Desa- rrollando más su idea, presenta al arcángel como protec- tor de España y especialmente de Navarra. La lectura del libro primero es un tejido de notas en cada página, ya de la Sagrada Escritura, de los Santos Pa- dres, de los teólogos, historia eclesiástica e historia uni- versal. Cada página lleva un mínimo de tres notas compro- 77