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PRESENTACION 19 de noviembre de 1751. La escena se desarrolla en una salita del convento de capuchinos en Guastalla, pe- queña ciudad italiana situada a unos 20 kilómetros de Parma. Dos hombres conversan animadamente: el Supe- rior y, al mismo tiempo, maestro de novicios, P. Miche- langelo de Piacenza, y un coronel pamplonés, Miguel Fer- mín González de Bassecourt. El padre Michelangelo, según las crónicas del conven- to de Parma, desarrolló importantes cargos a través de su vida: Predicatore, Lettore, Guardiano, Maestro dei No- vizzi, Calendarista, Definitore, Ministro Provinciale, Parlan- te essemplare di umilitá d'osservanza, d'ogni piu bella re- ligiosa virtu, Había nacido el 17 de septiembre de 1711 e ingresado en el noviciado el 9 de mayo de 1728, vistien- do gozosamente el austero hábito de los capuchinos. El oficial pamplonés, nacido el 23 de abril de 1719, tam- bién quiere entrar en el noviciado capuchino de Guastalla y éste es el motivo de todas sus visitas. Es un militar que habla correctamente español, italiano y francés. Viste casaca de terciopelo con botones de oro, sombrero de puntas que mantiene en sus manos, calzón corto, medias de seda y zapatos con hebilla de plata. Sobre la camisa, una banda de rica cinta de aguas cruza el pecho del co- ronel que pertenecía al Regimiento de Murcia. Se trata de una vocación tardía, con sus treinta y dos años en las campañas de Italia... El militar pensaba en el superior como en un cambio de jefe. El superior veía en el militar a un aspirante de grandes energías y entu- siasmo, pero difícil. Aquel día se encontraron dos energías. El maestro de novicios admitió al coronel como aspirante, pero ninguno de los dos tenía la más vaga idea del porvenir que se acercaba al novicio. Desde ese momento, la dura disci- plina de la Guardia Walona estará totalmente dirigida y orientada hacia el servicio de Dios. Ya no se hablará del coronel Miguel Fermín González de Bassecourt, sino de fray Miguel de Pamplona, senci- llamente; sacerdote capuchino, más tarde Inspector de Mi- siones, y, el 26 de julio de 1781 presentado por Carlos lil como obispo de Arequipa (Perú).