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ristoy de las de Licq y Atherey; también aprovechaban mi- nerales de los yacimientos próximos. FERRERIAS DE BAJA-NAVARRA Ferrería de Came: La más al norte de las ferrerías de Baja-Navarra estaba situada a 4 Km. de Bidache, en el bor- de del bosque de Mixe; poco mineral y defectuoso, pero ma- dera y carbón en abundancia. No se conoce su origen; qui- zás remonte al siglo XVI; ciertamente funcionaba a princi- pios del siglo XVII. Pertenecía al conde Gramont. En 1628 este mismo empresario pretendió montar otra ferrería en Montory (Zuberoa) con derecho a bosques y aguas de las cercanías; probablemente no se llegó a construir. Quizás buscase el conde sólo derechos sobre los bosques próxi- mos y sobre un yacimiento de hierro que se explotaba to- davía a principios del siglo XIX a una veintena de kilóme- tros de Montory. El mineral de la ferrería de Came procedía de Vizcaya; de Bayona, río Adour arriba, hasta enlazar con el río Bidou- ze, desembarcando en Came, último puerto navegable del citado río. Es probable que la ferrería de Came dejase de funcionar en la primera mitad del siglo XVII! o quizá en el último cuar- to del XVIl; una publicación francesa de 1766 señala que la ferrería del país de Mixe, junto al poblado de Bidache, fue destruida por falta de madera y carbón. El país vasco-francés estuvo cubierto de multitud de pe- queñas industrias metalúrgicas de las que subsisten numero- sos restos: galerías abandonadas, acumulación de escorias o simplemente indicaciones toponímicas como Olabide, Ola- garay, Olette, Ondarola y otras más; y siempre en las ri- beras de los ríos y en las proximidades de los bosques. To- das de horno bajo, de tipo navarro, como el estudiado an- tes. Parece que un documento de Eduardo | de Inglaterra autoriza en 1289 a Brasco de Tardets a establecer una facto- ría de este tipo. Pero los orígenes son más antiguos, al igual que en la parte española. En tiempos de Enrique ll (por los años de 1555) se inicia la explotación del cobre de la zona de Baigorry; pero hasta el siglo XVIll no se llega al máximo industrial en este va- lle, ni en ninguna de las regiones de Zuberoa o Laburdíi. Ferrería de Echaux: Parece fuera de duda que en el valle de Baigorry hubo una instalación del tipo «alto horno», apta para la fabricación de cañones y sus respectivas municio- nes, «pelotas». De ahí se surtían las naves francesas y es- pañolas; era la Real Compañía Guipuzcoana de Caracas uno de sus clientes, por la necesidad de armar sus naves contra el corsario. Pero la escasez de madera hizo que se cerrase pronto, y en sus cercanías se montó una forja catalana, es decir, de horno navarro. Su promotor fue el vizconde de Echaux, de donde tomó su nombre; se situó a orillas del Nive, a 1.400 metros de San Esteban de Baigorry. La pro- ducción anual llegó a ser alta, de unos 2.000 quintales de hierro, de excelente calidad, partiendo de 8.700 quintales de mineral espático y 2.000 cargas de carbón (tres sacos por carga). Se llamaba «la fonderie»; pero la escasez de com- bustible hizo que a fines del siglo XVIll se abandonase, o mo AE