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MAYA (1521-22) Y FUENTERRABIA (1521-24) El período de 1521-24 es de angustia suprema para María de Azpilcueta; sus hijos Miguel y Juan, «condenados a muerte y confiscación de bienes». El heredero, Miguel, después de la derrota de Noáin, se refugia en el castillo de Maya. No consta que hiciera lo propio su hermano Juan, que se refugió en Fuenterrabía. Era alcaide de Maya Jaime Vélaz de Medrano, y a su servicio estaba el señor de Javier (futuro señor). En julio de 1522 sucumbió arrasada por la artillería del virrey, conde de Miranda, y de Luis de Beaumont, hijo del Conde de Lerín. Maya era la última fortaleza agramontesa partidaria del pretendiente Enrique, príncipe de Béarn. Maya había pa- sado desde 1450 por la posesión alternada de beamonteses y agramonteses; después de la «destrossa de Maya» en 1459, pasó a ser señorío de Mosén Pierres de Peralta ll; ocupada después por Fernando el Católico, hasta que el almirante Bonivet la conquistó para la causa agramontesa en 1521. El gobernador de la Guyena, mariscal Saint-André, abogó por algunos prisioneros como «el Señor de Xavier» ante el virrey de Navarra, que contesta «tendrá la vida salva». Llevado a la fortaleza de San Nicolás de Pamplona, logró evadirse de la prisión disfrazado de mujer, con los vestidos de la criada que le suministraba los alimentos. De Pam- plona huyó al castillo de Fuenterrabía, donde se hallaban su hermano Juan de Azpilcueta y su primo Valentín de Jasso. En torno a los sucesos de Maya, se da el grave error de los historiadores Garibay y Alesón, que atribuyen al Dr. Juan de Jasso [muerto hacía siete años) la permanencia en el castillo de Maya, su prisión y evasión de la cárcel que corresponde a su hijo heredero, «el Señor de Xavier», como dijimos. ME cn