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Lo cierto es que poco después de 1488, y en el período de 1490-1497 nacen seguidos los cuatro primeros hijos seguros del matrimonio: Magdalena, Ana, Miguel y Juan. El último hijo seguro, Francisco de Javier, nace algo distanciado, en 1506, y no como afirma el P. Fita en 1497, y que, guiado por esa fecha, sospecha que fuera Francisco el hijo Donands para paje de los Reyes Católicos por cédula de 1504, dos años anteriores al de su nacimiento. Hay que corregir aquí otro error sobre Francisco, al hacerlo primo del Dr. Navarro. Primos segundos fueron María de Azpilcueta y el Dr. Navarro, como biznietos de Juan García |l, señor de Azpilcueta. El P. Schurhammer va- cila en sus obras entre «primo» y «sobrino». En su magna obra de 1955, editada en alemán, «Franz Xaver», lo hace «Wetter», primo, pero en la más reciente edición de las «Epistolae» del santo, preparada en 1966 por los PP. Schur- hammer-Wicki, lo presenta como «sobrino». Francisco es en realidad sobrino tercero del Dr. Navarro, por los Azpil- cuetas, como fray Diego de Estella es sobrino tercero de Francisco de Javier por los Jasso, por ser Francisco de Javier primo segundo de María Cruzat-Jasso, madre de fray Diego. Es interesante el problema de la filiación de María Pérez de Jasso, abuela de fray Diego de Estella, ascendien- te de los marqueses de Feria y hermana menor de Lope Pérez de Jasso, ascendiente de los marqueses de Lede. ¿Fue hermana de San Francisco de Javier, como sos- tuvo en un principio el P. Cros? Este problema traté de resolverlo en un artículo que publiqué en 1952, con oca- sión del cuarto centenario de | muerte de San Francisco. La conclusión de mi estudio fue «que María Pérez de Jasso era prima carnal del Dr. Juan de Jasso, y por con- siguiente tía segunda del Santo». La crítica no rectificó estas conclusiones. Más, el hoy difunto marqués de Lede escribióme en carta de 30 de agosto de 1956 lo siguiente: «...con sus acertadas investigaciones queda documental- mente probado lo que muchos creíamos, aunque natural- mente me haría más ilusión descender de una hermana de San Francisco, ¡pero eso no es así, y hay que con- formarse y alegrarse de la sangre que llevamos del Santo, aunque no sea tan directa...!». Hasta 1512 no hallamos problemas políticos inquietantes que afecten al castillo de Javier y al señorío palaciano de Azpilcueta. La ocupación de Navarra por Fernando el Católico creó problemas inquietantes al señor de Javier, por su cargo de presidente del consejo real. Siguiendo el ejemplo del mariscal del reino, del con- destable y otros, el presidente del consejo real tuvo que seguir a sus legítimos dueños a sus estados de Francia (Béarn), si bien no fue secundado por todos los miembros del consejo. En su ausencia de 1512 perdió la presidencia que no se recobró; perdió el usufructo del herbaje de la campa de «El Real», repartido entre Sangúesa y Sos; su casa de Javier fue vigilada por agentes benévolos del rey, entre los que figuraba un pariente en cuarto grado de los Javier. En 1513 volvió a Javier el Dr. Jasso y fue admitido a colaborar en el consejo real, mo como presidente, sino como uno de los seis «consullentes». El Dr. Jasso no podía abandonar sola a María de Azpil- cueta, rodeada de hijos, todos menores de edad. De 1513 a 1515 reclamó en vano el usufructo de herbaje ca O di

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