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en los cargos de la merinía y alcaidía, por parte de su padre difunto. Coinciden su señorío y los cargos reales con el reinado de Carlos lll (1387-1425), que observó paz y alianza con los reyes de Castilla Juan |, su cuñado, y Enrique 1Il. Carlos lll de Navarra se esforzó para que se mantuviesen firmes las treguas convenidas entre el linaje de los Laz- cano de Guipúzcoa al servicio de Castilla, y los francos e hidalgos de la Burunda y Aranaz de Navarra. Secundando la voluntad del rey, Juan García ll, como merino de las montañas, llevó preso en 1410 al hijo del alcalde de Le- cumberri ante la Reina Leonor en Olite, por no guardar las treguas, moviendo cierta contienda con algunos escu- deros de Lazcano. La amistad y alianza de Carlos lll con Castilla la vemos cumplida una vez más en 1413, auxiliando a Fernando | de Aragón, hijo segundo de Juan de Castilla, su cuñado, a e consolidarse en el trono aragonés, para el que había sido elegido en el Compromiso de Caspe. El pretendiente frustrado, don Jaime de Urgel, no le reconoció como rey y se hizo fuerte en el castillo de Balaguer, amenazando a la ciudad de Lérida. Carlos Ill envía a su hijo bastardo Godofre en ayuda de Fernando |, sobrino carnal de Leonor de Castilla, eS de Carlos Ill. Le acompañan en la empresa siete caballe- ros navarros, entre los que se encontraba Juan García !l de Azpilcueta. Fernando | sitia en persona el castillo de Balaguer to- mándolo y aprisionando a su rival, hasta su muerte, en el castillo de Játiva. Hasta 1429 no tenemos noticias interesantes de Juan García Il de Azpilcueta, fuera de los cobros anuales de su merindad de las montañas y alcaidía de Gorriti. Por cierto, acusaba el recibo de las cuentas mediante notarios o personas calificadas «porque no sabía leyer ni escrivir», según confesión propia repetida varias veces.