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car la imagen a la explanada, donde se celebró la misa al aire libre, «Esta es la Estrella que bajó del cielo a Estella para reparo de ella». Haciendo honor a esta inscripción que, según la leyenda, figuró en el frontis de la basílica, la imagen fue bajada de la montaña a la ciudad, donde pre- sidió un certamen literario, junto con la reliquia de San Andrés. Participaron en estos juegos florales los sacerdo- tes estelleses don Santiago María Lamana, don Feliciano Ugarte, los abogados don Enrique Ochoa, don Telesforo La- carra, y el poeta don Hilario Olazarán, con bellas composi- ciones en español y en latín. Desde esa fecha, el 25 de mayo es día festivo para los estelleses, y la visita a la Vir- gen Patrona se hace obligatoria. En el convento franciscano de Estella radicó la Aso- ciación de la Vera Cruz. Se conserva la Crónica, abar- cando los años 1755 a 1818. En el curioso libro hay alu- siones a romerías, peregrinaciones, ejecuciones de penas de muerte, y relaciones de «pasos» de Semana Santa. Entre las rogativas hechas al Puy, cita una del 26 de agosto de 1763, «rogando por la salud pública y buenos temporales». «Acompañados del Santo Apóstol San Andrés, de su capilla de San Pedro de Larrúa... se hará la rogativa a Nuestra Señora del Puy en su Real Basílica, extramuros de esta ciudad». Años antes, el 22 de septiembre de 1758, se hizo otra rogativa al Puy, con la santa espalda de San Andrés, para pedir buen tiempo y el cese de las excesivas lluvias que anegaban los campos. Ante la persistencia de las tormen- tas, la cofradía resolvió «se aga rogattiba el domingo pri- mero, a las tres oras de la tarde, por la salud y buenos temporales, subiendo los Santos Pasos en la forma acos- tumbrada, a la iglesia de la real basílica de Nuestra Se- ñora del Puy». Brava tarea la de subir procesionalmente los pasos por las empinadas y escalonadas callejuelas has- ta la basílica, emprendida ante la necesidad de recabar pe- nitencialmente la bonanza del tiempo. La procesión debía ser vistosísima. Tenemos relación de los elementos que la integraban. Entre los acompañantes de los pasos de la Asociación de la Vera Cruz, marchaban A is
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