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El artista expresionista desea exportar subjetividad, la profundidad de su alma a través de la distorsión de sus figuras. La obra de arte necesita inspiración. La inspiración es sugerencia íntima exportada; nunca repetición. El a1te tiene que ver con la poesía. El arte mismo es poesía. Se ha escrito que "la poesía no es del poeta sino del que la necesita" y algo parecido, o lo mismo podemos decir respecto a las obras pictóricas o escultóricas. Oteiza tiene sus obras dispersas por todo el continente americano, por toda la geografía española, por otros lugares como el Vaticano, etc. Hacer una recopilación escultórica de este autor sería imposible; una muestra sería a lo más que se pudiera llegar. Su arte es prolífico y cosmopolita. El arte viene del Misterio y es lanzado hacia el Misterio de quien lo contempla. A Oteiza le gusta el barro, el trabajo del barro que adquiere forma tras la inspiración controlada. Sólo el verdadero artista transmite expresión al barro insensible, al barro que duerme su forma mágica hasta que alguien la despierta. Es barro es como un diccionario de palabras: allí están las palabras amontonadas, ordenadas si se quiere, hasta que el literato o el poeta les da forma atrapando la belleza de un contenido que ayuda a vivir a la gente con sensibilidad artística, o lo que es lo mismo, a la gente con sensibilidad para la vida. Antonio es un religioso capuchino, artista por los cuatro costados. Vasco, andariego, libre, enigmático, humano, sencillo, de salidas insospechadas, pero es algo más: es un hombre de fe honda. Sólo desde una cierta mística se transmiten mensajes religiosos. La experiencia religiosa se vive no se aprende; luego, se transmite de una forma u otra. La transmisión plástica de lo religioso es una necesidad para el artista que capta el observador que busca más allá de los límites de la materia. Para transmitir temas transcendentes hay que buscar lo transcendente. El vacío personal que representa el hueco de una viruta de madera no comunica nada. El profeta, y estoy pensando en Oteiza, busca; el Misterio se hace presente en su vida después se esfuerza en transmitir ideas desde su actividad artística. Lo místico, lo poético y lo artístico se encuentran en un punto común. Las demás personas participan de aquella experiencia captada por el artista cuando esas personas tienen interés en ser receptivas. Aquí se da lo del 18 Nuevo Mundo Nº 204