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390 JESÚS-LUCAS RODRÍGUEZ GARCÍA Retrotrayéndonos más en el tiempo, y centrándonos en el pueblo de Villanueva, tenemos que recordar que ya en tiempo de Felipe II, Villanue– va de Campeán (junto a San Pedro, Pobladura de Valderabuey, Vadillo y Cabañas), fueron comprados al Estado por un acaudalado personaje de Zamora: Cristóbal Porras. Esto sucedía en septiembre de 1569. Pero tras un pleito por esta compra, fue anulada la adquisición. La ciudad tuvo que pagar a Cristóbal Porras la cantidad de un millón ciento dos mil quinientos maravedíes. 82 Fuera de éste episodio, la vida de Villanueva con el conven– to del Soto es inseparable. La iglesia de Villanueva tuvo muchas reformas. Sabemos que los cante– ros trabajaron allí en 1623, 1650 (aprox.) y 1781. "En 1623, se abonaban "veinte reales de pintar el San Juan del altar mayor y encarnarlo por el pin– tor Juan Fernández "; evidentemente aquella escultura que representaba el santo titular, no puede asimilarse a la conservada, obra decimonónica paga– da en 1802, con ojos de pasta, carnaciones a pulimento y composición ano– dina, a pesar de seguir esquemas clásicos con respecto a la representación del Precursor". 83 De esa iglesia, en la que tantas veces predicarían los frailes franciscanos del convento sólo queda la espadaña. "La espadaña, anterior a 1851, amenazaba completísimo estado de ruina, según informe firmado por José Pérez (¿el fraile? ... ), quien daba condiciones para una nueva, instando a la vez a desmontar la ruinosa. El nuevo campanario se levantaría con pie– dra de las canteras del término de Peñausende y con la aprovechada de la vieja espadaña; tasada la obra en seis mil setecientos catorce reales". 84 Esta iglesia de Villanueva pudo tener orígenes románicos. 85 Su historia, como la del convento del Soto se pierde en la noche de los tiempos. La iglesia que existió hasta hace pocos años en que se hizo la nueva, tuvo su construcción en el siglo xvn. Su esbelta torre de espadaña era lo más des– tacado de la misma. David de las Heras describía así el interior de la igle– sia antes de su derrumbe y levantamiento de la actual: El retablo mayor es barroco, con cuatro columnas: dos redondas y dos piramidales. Tiene las imágenes barrocas de san Juan Bautista, san Roque y santa Lucía.. ...Tam– bién existe una imagen de santa Águeda, barroca de 1,20 m, y un san An– tonio de Padua, policromado que mide 0'70 m. 86 En Casaseca existe una Inmaculada barroca, de 1'30 m. (al parecer la del convento del Soto). La 82. Cf. Cesáreo Fernández Duro, Memorias his1óricas de la ciudad de Zamora; su provin– cia y obispado, vol II,Madrid 1882, 313. Véase también: Felipe Olmedo Rodríguez, La provin– cia de Zamora. Guía geográfica, histórica y estadística de la misma, Valladolid 1905, 217-218. 83. José Ramón Nieto González, Catálogo monumental del partido judicial de Zamora, Madrid 1982, 334. 84. José Ramón Nieto González, ibídem , 333. 85. Cf. Javier Sainz Sainz, Zamora pueblo a pueblo, Zamora 2001, 52. 86. Cf. David de las Heras Hern ández, Catálogo artís1ico-monumental y arqueológico de la diócesis de Zamora , Zamora 1973, 196.