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EL CONVENTO FRANCISCANO DE SANTA MARÍA DE LA PAZ DEL SOTO (VILLANUEVA DE CAMPEÁN) 371 llegando listas de nombres de reformadores, episcopales y franciscanos, por diócesis y por provincias. El rey desea que los frailes que van a ser obli– gados a pasarse a otra orden, la de la observancia franciscana, sean trata– dos con humanidad y benignidad, pudiendo ser destinados a cualquier provincia franciscana de España. Conocemos algunas actas notariales que nos hablan de la ocupación de las casas de la tercera orden, además de la de Villanueva de Campeán. El 16 de septiembre de 1567 el escribano Fernando Arias de Ribadeo acom– pañaba al convento de san Martín de Villaoriente, en las afueras de Mon– doñedo, al licenciado Maldonado y al franciscano fray Diego Hernández. Ya dentro del claustro, estos tomaban posesión del convento y levantaban acta de la venta del mismo: 81 fanegas de trigo, 7,5 de millo, 2.380 marave– dís de renta, 4 pipas de vino cada año, préstamos por 20 ducados y diversas cantidades en especie. En total 32.200 maravedís de renta al año. El con– vento tenía la obligación de celebrar 56 misas cantadas rezadas y colabo– raba al subsidio del clero en cada repartición con 705,5 maravedís. 44 El 18 de septiembre del mismo año, Jácome Ares de Labrada acompa– ñaba al convento de san Miguel de Chaos a Pedro Farto, canónigo de Mondoñedo, y a fray Diego Hernández y levantaba acta de la ocupación del convento y de las siguientes rentas: 4 fanegas de pan, trigo y centeno, equivalentes a 24 reales; un molino, equivalente a 4 reales al año, otro mo– lino igual a 8 reales al año, 12 azumbres de vino, 24 jornales de viña equiva– lentes a dos pipas de vino... Total 40 ducados. El convento estaba obligado a decir 33 Misas rezadas. Los justificantes de estas rentas y los bienes en ca– ja fueron entregados a fray Diego Hernández. Además le entregaron todos los enseres de algún valor, así como objetos de culto y de la sacristía. 45 Como vemos no todos los conventos tenían la misma cantidad de po– sesiones. Los había bastante pobres. A los religiosos de los conventos reducidos a la observancia se les solía mandar a otros conventos de franciscanos de la primera orden y aquí ve– nían frailes observantes. La operación pudo resultar dramática al hacer sa– lir a los inquilinos y llevar a otros hacia los nuevos. No pocos conventos es– taban llenos de deudas que luego eran muy difíciles de pagarlas. Ante este golpe, algunos religiosos de la tercera orden pasaron a con– ventos observantes, otros dejaron la orden y se secularizaron, pocos conti- 44. Acta de ocupación del convento de frailes de la tercera orden regular de San Francis– co de San Martín de Yillaoriente, en Archivo Histórico Nacional,sección del clero, legajo 3382 sin fol. 45. Acta de ocupación del convento de terciarios de San Miguel de Chaos, en Archivo Histórico Nacional, sección del clero. legajo 3382 sin fol. Véase el apéndice 5 de Tarsicio de Azcona, "La rercera orden regular de san Francisco en tiempo de Felipe 11" en Eswdios Fran– ciscanos 83 (J 982) 352.