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292 J6SÚS-LUCAS RODRÍGUEZ GARCÍA También es claramente perceptible el bajón numérico de los religiosos, aunque en 1800 no se han dado aún ninguna de las exclaustraciones, que a veces fueron temporales, y otras definitivas como la de 1835-1837. Retrotrayéndonos más en el tiempo, y centrándonos en el pueblo de Villanueva, tenemos que recordar que ya en tiempo de Felipe II, Villanueva de Campeán Uunto a San Pedro, Pobladura de Valderabuey, Vadi llo y Cabañas), fueron comprados al Estado por un acaudalado personaje de Zamora: Cristóbal Porras. Esto sucedía en septiembre de 1569. Pero tras un pleito por esta compra, fue anulada la adquisición. La ciudad tuvo que pagar a Cristóbal Porras la cantidad de un millón ciento dos mil quinientos maravedíes 71 . Fuera de éste episodio, la vida de Villanueva COfl el convento del Soto es inseparable. La iglesia de Villanueva tuvo muchas reformas. Sabemos que los canteros trabajaron allí en 1623, 1650 (aprox.) y 1781. En 1623, se abonaban «veinte reales de pintar el San Juan del altar mayor y encarnarlo por el pintor Juan Fernández»; evidentemente aquella escultura que representaba el santo titular, no puede asimilarse a la conservada, obra decimonónica pagada en 1802, con ojos de pasta, carnaciones a pulimento y composición anodina, a pesar de seguir esquemas clásicos con respecto a la representación del Precursor 72 • De esa iglesia, en la que tantas veces predicaóan los frailes franciscanos del convento sólo queda la espadaña. «La espadaña, anterior a 1851, amenazaba completísimo estado de ruina, según informe fi1111ado por José Pérez (¿el fraile? ...), quien daba condiciones para una nueva, instando a la vez a desmontar la ruinosa. El nuevo campanario se levantaría con piedra de las canteras del término de Peñausende y con la aprovechada de la vieja espadaña; tasada la obra en seis mil setecientos catorce reales» 73 . Esta iglesia de Vi llanueva, pudo tener orígenes románicos 7 4 . Su historia, como la del convento del Soto se p.ierde en la noche de los tiempos. La iglesia que existió hasta hace pocos años en que se hizo la nueva, tuvo su constrncción en el siglo XVII. Su esbelta torre de espadaña era lo más destacado de la misma. David de las Heras, describía así el interior de la 71 Cf. Ccsarco Fernández Duro, Memorias históricas de la ciudad de Zamora; .rn provincia y obispado, vol 11, Madrid 1882, 313. Véase también: Felipe Olmedo Rodríguez, IA provincia de Zamora. Guía geogrñjica. histórica y e.vradí.wica de la misma, Valladolid 1905, 217-218. 72 José Ramón Nieto González, Cauílogo 11101111111e111al del partido judicial de Zamora, Madrid 1982, 334. 73 José Ramón Nieto González, ibídem. 333. i, Cf. Javier Sainz Sainz, 7.,(1111ora pueblo a pueblo, Zamora 2001, 52.

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