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EL CONVENTO FRANCISCANO DE SANTA MARIA DE LA PAZ 27 l El 16 de septiembre de 1567. se da un suceso que trastocaría la tran~uila vida del ya más que centenario convento de Villanueva de Campeán 3 . A Santa María de la Paz del Soto, convento de la tercera orden regular, llegan unos personajes delegados por el obispo de Zamora, don Juan Manuel y el ministro provincial de la orden de san Francisco de la observancia de la provincia de Santiago, fray Antonio Gutiérrez. Los personajes delegados, que llamaban al convento eran Alonso Acero, canónigo de Zamora, que era escribano real y notario del obispo don Juan Manuel y fray Jorge de Suaceda, de la orden de san Francisco de la observancia, un predicador residente en el convento franciscano de Zamora. También iba con ellos, fray Antonio Cornejo, otro fraile. Su misión era reducir el convento de Santa María del Soto, que era de terciarios regulares o de la penitencia, a frailes observantes. Felipe Il había obtenido de san Pío V, como aparecía en un breve del papa, la reducción en España de todos los frailes y monjas de la Orden de san Francisco conventuales y dela tercera orden regular a la orden de san Francisco de la observancia. El rey delegó, para que se cumpliera esta orden a los obispos diocesanos y a algunos frailes franciscanos de la observancia. Recurrió al nombramiento de visitadores, a la supresión de las casas y la incorporación de bienes a las casas de la reforma observante. El obispo respectivo debía ponerse de acuerdo con el provincial de los franciscanos observantes y un religioso elegido por el provincial. A continuación vendría la visita a la casa, implantación de la forma de vida de la observancia franciscana, nombramiento de nuevos superiores, distribución de religiosos por conventos de la observancia. Los rebeldes tendrian penas y castigos. En 1564 se celebra capítulo de la observancia en Benaveote. Sandrá provincial fray Alonso Gutiérrez, predicador insigne. Este provincial fue el encargado de reducir los conventos de la tercera orden de penitencia. El 2 de enero de 1567 escribía el nuncio al secretario de Estado sobre la tercera orden regular hispánica y le consignaba datos sobre el nombre, hábito, naturaleza y forma de vida. Felipe Il había expuesto, por medio de su Embajada al papa, qué forma de vida, qué hábitos y qué superiores se debía imponer a los regulares de la tercera orden. Desde la corte fueron llegando listas de nombres de reformadores, episcopales y franciscanos. por diócesis y por provincias. El Rey desea que los frailes que van a ser obligados a pasarse a otra congregación, la de la observancia franciscana, sean tratados con humanidad y benignidad, pudiendo ser destinados a cualquier provincia franciscana de España. 33 Cf. Archivo Histórico Diocesano de Zamora. legajo 362.

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