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El. co:-:vE.-.:TO FRA',CISCA:-:O DE SA1'TA MARIA DE LA PAZ. 259 hacerlos pasar, a la fuerza, de una orden a otra. Al convento de Yillanueva, al de Santa María de la Paz del Soto, también le tocará pasar por ello. La tribulación se abatiría sobre la congregación de la tercera orden regular, llegando a una desaparición jurídica y práctica 16 . Al morir Felipe II, la congregación iniciará una nueva vida bajo un régimen distinto. La idea prevista había sido que al hacerse frailes de la observancia franciscanas volvieran a mejores costumbres. a vivir más radicalmente. Era, en definitiva, aplicar la Contrarreforma del Concilio de Trento a los religiosos franciscanos de España. Su forma de vida evangélica se basaba, en la mayoría de los sitios, en el trabajo de la hospitalidad, siempre unido al trabajo manual, viviendo en comunidad los consejos evangébcos. San Francisco de Asís, claro está, sería el modelo de su existencia cristiana. Los estatutos de la congregación de los terciarios regulares, contenían elementos de la regla de los hermanos menores y de los hermanos de la penitencia. Establecen que a ninguno se admita a la profesión antes de los 18 años. En 1413, las hermanas y hermanos de Flandes hacían la profesión con la siguiente fórmula: «Yo N....., hago voto y prometo a Dios, a la Virgen santa María, a san Francisco, a todos los santos y a ti hermano N., para todo el tiempo de mi vida, ser obediente al señor papa Juan y a sus sucesores canónicamente elegidos, y vivir en obediencia, en pobreza, sin propio y en castidad, y observar la regla de la tercera orden de san Francisco, según la declaración y ordenación de la santa Iglesia romana, hecha y dada por el señor papa Nicolás, y todo lo demás que conviene a éste género de vida para salud de mi alma, conforme al criterio de mis sucesores 17 . La congregación de la tercera orden regular masculina de san Francisco tuvo una notable presencia en España. Podemos dar algunos datos ilustrativos en diferentes años. En 1797 había 28 conventos. Tras la invasión francesa de principios del siglo XIX nos encontramos que en 1820 los con– ventos eran ya 24. En cuanto a los religiosos que contenían esos conventos, sabemos que en 1787 había 726, en 1797 el número bajará a 679 18 . 16 Cf. Tarsieio de Azcona, «/,n rercera orden regular de sa11 Francirco en Espmia» en CONFER 77(1982) 169. 17 Lázaro lriartc, llütoria /rtmciscana, 1979, 543, ei1ando a Th. Badurina, «/uridica approbmin.... ». 61-67. 18 Vieen1c C:'lrccl Ortí, «El /iberalismn en el poder (1836-1868)» en lli11oria de la iglesia e11 Espmia. Lt1 Iglesia en /11 l:.1pmia co111e111porá11ea, vol. V, Madrid, 1979, 139-143.