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411 IN MEMORIAM. BÍO-BIBLIOGRAFÍA DE TARSICIO DE AZCONA su extensísima producción histórica. También fue sencillo y austero en su vida diaria, con un fino sentido del humor, siempre preocupado por todos los peque- ños detalles de la vida fraterna y de su Provincia religiosa. Amaba entrañable- mente a Jesucristo, a la Virgen de Mendigaña, a la Iglesia y a la Orden capu- china, pero con una espiritualidad recia que hacía pocas concesiones a huecos espiritualismos, fundada en la liturgia diaria de la Iglesia. En su última obra autobiográfica, De campesino a historiador , decía en este sentido: “No me atrae refugiarme en un torreón devocional continuo”. II. N úcleos temáticos de su obra como historiador El hecho de que el P. Tarsicio no ejerciera el magisterio desde una cátedra universitaria propiamente dicha, lo que le hubiera permitido dejar una huella más profunda en la historiografía española 1 , no quiere decir que no haya sido maestro de historiadores desde esa forma tan suya de narrar la historia sin hacer concesiones a las hipótesis, sino buscando la máxima objetividad posible, y sin separarse nunca del documento. Toda su producción histórica es un monumento al documento, al que se ciñe indisolublemente sabiendo extraer de él su jugo más exquisito. Su narración de los acontecimientos históricos resulta brillante, aunque con un estilo muy conciso y al mismo tiempo de cuño clásico muy logrado. Además el P. Tarsicio supo insertarse en el surco de la mejor historia social y de la vida cotidiana, historiando parcelas muy diminutas como son la historia de algunos conventos capuchi- nos, arrojando luz sobre sus relaciones con las instituciones civiles y ecle- siásticas de los pueblos o ciudades donde estaban ubicados, o rescatando aspectos muy humanos de la vida y personalidad de los personajes cuya biografía escribió (por ejemplo lo que gastaba en vestidos, perfumes, joyas y otras cosas Isabel la Católica). Y trató con gran competencia, no superada, y empatía natural, algo muy necesario en el oficio de historiador, temas tan importantes como las revoluciones nobiliarias y sociales del tiempo, o cues- tiones tan complejas como la hacienda real, la Inquisición, la expulsión de los judíos, temas y dimensiones de la historia muy valorados desde las pri- meras décadas del siglo xx . El P. Tarsicio mantuvo relaciones fluidas con otros historiadores colegas suyos, que lo tenían como un referente de investigador sólido y honesto, 1. Sobre la aportación de Tarsicio deAzcona a la historiografía española se puede ver un artículo muy iluminador en A. Dacosta, La producción histórica de Tarsicio de Azcona sobre Isabel la Católica. Notas historiográficas , en J. A. Echeverría (coord.), Historia Magistra Vitae. Miscelánea de estudios en homenaje a Tarsicio de Azcona, OFMCap., historiador , Hermanos Menores Capu- chinos-Convento de Extramuros, Pamplona 2011, 39-52. También del mismo autor: Historia, com- prensión, empatía. Reflexiones a partir de la obra de Tarsicio de Azcona , en Estudios Franciscanos 115 (2014) 195-202.