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410 JOSÉ ÁNGEL ECHEVERRÍA los años 1521 y 1524 [ Los perdones del rey emperador Carlos V a los nava- rros deservidores (1521-1524) (Pamplona 2022)], anticipado años antes en varios artículos en el Diario de Navarra . En prensa queda todavía una publi- cación: una entrevista, denominada “conversación”, sobre su trayectoria como historiador, que se publicará el año que viene (2023) en la revista de la Facultad de Teología de la Universidad de Navarra, Anuario de Historia de la Iglesia . Aunque el deterioro de su salud fue evidente durante los últimos meses, nuestro hermano Tarsicio se mantuvo hasta el último momento con un tesón indecible participando desde la mañana hasta la noche en todos los actos comunes de la vida fraterna, siendo su calidad de vida muy buena hasta el final. Su lucidez y memoria llamaban la atención de los que lo visitaban y conversaban con él. La hermana muerte le salió al encuentro inesperada- mente en la tarde del sábado 21 de mayo. La conducción de su cadáver al cementerio de Pamplona y su funeral, celebrados el lunes 23 de mayo, fueron muy concurridos. En ellos se hicieron presentes, además de sus familiares y religiosos, algunos compañeros del CSET, sacerdotes de la diócesis y perso- najes conocidos de la cultura de Navarra. Uno de ellos, Víctor Manuel Arbe- loa, sacerdote, historiador y poeta, que también fue presidente del Parla- mento de Navarra, le leyó en el cementerio una sentida y poética décima, que reza así: Hasta Dios, frater Tarsicio, sabemos que alzaste el vuelo, Paz y Bien es ese cielo, Dios en su pleno ejercicio. Bien remataste tu oficio: ya es eternidad la historia, ya la finitud es gloria y gozo el penar humano. ¡Maestro, amigo y hermano, Dios te guarde en su memoria! La prensa local y nacional se hizo amplio eco del fallecimiento del P. Tarsicio, definiéndolo como uno de los historiadores más significativos del panorama nacional. La Casa real también envió sus condolencias a su fami- lia de sangre y religiosa, recordando con sencillez y afecto la entrega del premio Príncipe de Viana de la cultura del año 2014. El P. Tarsicio fue un hombre bueno y muy amable en el trato. Hace pocos años alguien lo definió como “curialissimus”, que en latín medieval quería decir: educado, afable, suave en el trato, culto, elegante. Fue así mismo de una agudeza intelectual penetrante y poco común. Y un trabajador infatigable, me- tódico, constante, cuyo trabajo dio mucho fruto, y granado, no hay más que ver
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