BCCCAP00000000000000000001712
407 IN MEMORIAM. BÍO-BIBLIOGRAFÍA DE TARSICIO DE AZCONA cia Universidad Gregoriana de Roma para cursar los estudios de Historia Ecle- siástica, obteniendo la licenciatura en 1950. Al mismo tiempo se diploma en archivística y biblioteconomía en la Escuela Vaticana correspondiente. En 1952 consigue en la misma universidad su doctorado con una tesis que marca- ría sus investigaciones posteriores, titulada: La elección y reforma del episco- pado español en tiempos de los Reyes Católicos . La tesis se la dirigió el cono- cido historiador jesuita Ricardo García-Villoslada, natural de Los Arcos (Na- varra), con quien el P. Tarsicio, al igual que con Pedro de Leturia (fundador de la Facultad de Historia Eclesiástica de la Universidad Gregoriana), mantuvo una relación duradera y fructífera. Vuelto a España en 1950, después de unos meses transcurridos enAlema- nia para aprender la endiablada lengua germánica, el P. Tarsicio fue incorpo- rado durante unos meses a la comunidad del convento de San Antonio (Car- los III), donde se encontraba la curia y el archivo provinciales. Pero a partir del curso 1951-1952 fue destinado al Colegio de teología, ubicado en el convento de Pamplona Extramuros, como miembro del claustro de profeso- res. Desde entonces el convento de Pamplona Extramuros fue su residencia permanente hasta el final de sus días: 71 años, a excepción de dos años (1998-2000) transcurridos en la fraternidad de Valdefierro (Zaragoza), de- bido a las obras de remodelación del viejo cenobio, que amenazaba ruina. Su estancia en la ciudad imperial la aprovechó para consultar los archivos nece- sarios para la redacción de su obra sobre la fundación del convento de capu- chinos de la ciudad, publicada por la Institución Fernando el Católico, con la que el P. Tarsicio mantuvo relación desde 1952, cuando participó en el V Congreso de historia de la Corona de Aragón, como miembro de dicha enti- dad. Bien podría decirse que el P. Tarsicio perteneció al paisaje humano y espiritual del convento y parroquia de Pamplona Extramuros. Como docente asumió las clases de historia de la Iglesia y de otras mate- rias afines y no tanto: derecho público eclesiástico, metodología, patrología, franciscanismo, liturgia. Desde 1969, año en que se creó el Centro Superior de Estudios Teológicos (CSET) de Pamplona, fruto de la colaboración del Seminario diocesano, los capuchinos y los misioneros del Verbo Divino, ejerció su magisterio en dicho centro hasta 1993. Estos datos nos indican que el P. Tarsicio desarrolló su actividad científica como profesor e investigador lejos de los circuitos universitarios e intelectuales habituales, más bien desde la humilde tarima del aula del Colegio de Teología del convento de capuchi- nos de Pamplona Extramuros o desde la del CSET, lo que supuso para él tanto una traba como una oportunidad. Traba porque su trabajo tuvo menos difusión y medios económicos; oportunidad, porque la pobreza le otorgó una gran libertad y dedicación a la investigación, libertad que supo aprovechar con gran altura y dignidad. Junto a la docencia la otra actividad que sobresale en la vida del P. Tarsi- cio es la investigación histórica. Para la redacción de su tesis tuvo que en-
Made with FlippingBook
RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz