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"BTO. DIEGO JOSÉ DE CÁDIZ 1821 de 1790, y permaneció en su cargo hasta el 20 de septiembre de 1793. De las _buenas .cualidades de que estaba adornado y, sobre todo, de sus buenas relaciones cor\:- hu~stro -santo misionero, éste da cuenta a su director espiritual en una carta del 25 de octubre <le 1790, casi a raíz de la elección de aquél. Por lo visto, el nuevo Provincial, que, -sin duda, estimaba a fray Diego por sus virtudes en- lo mucho que éste valía, en seguida fo llamó a: su lado para que le acompañara en la visita pastoral que iba a girar. por todos los conventos de la Orden en Andalucía, y para que en ella le asesorara -con sus prudentísimos consejos (CA 303). Al mismo tiempo, le encargó que compusiera una carta pastoral dirigid:1' a todos los religios,os capuchinos de Andalucía, la que rá, pidamente compuso fray Diego y envió sin dilación a su Provincial (CA 304). Refi, •riéndose a ella, escribe nuestro misionero pocas semanas después: «Parece que no le desagradó la pastoral, porque ya la ha enviado -a los conventos» (CA 306). _ Ahora bien, como acertad:1mente anota el padre Valencina en el último lugar ci, t.do, esta pastoral seguramente se. ha perdido. Ni siquiera es probable que se im, primiera, pues a los conventos sólo_ se mandaban estas cartas pastorales en copias manuscritas. Las demás pastordes impresas lo fueron exclusivamente en ediciones pós, turnas, gracias a que los editores encontraron en ·-el Archivo, Provincial de los Capu, -chinos el autógrafo de fray Diego, ·a)lnque en él no figurara su nombre. Pero· el ori, ginal de esta pastoral -de 179'.> seguramente· no' quedó- archivado, pues, de lo- contrario, los editores de las ediciones póstumas t:imbién -hubieran reconocido la letra de fray Diego; ni éste se reservó copia alguna, segdn parece, porque ·entonces no hubiera dejado de enviarla, siguiendo su costumbre, a su director espiritual. Tales son la:s ·noticias que hemos recogido ·acerca de· la pastoral pérdida. · - En cambio, sobre la pastoral impresa que en este número reseñamos, no hemos logrado encontrar referencia alguna en la correspondencia de ·nuestro santo misionero. Tal vez alguien podrfa sospechar, y a nosotros también nos asaltó esta duda, que 1os datos arriba citados ~obre esa pastoral, que suponemos perdida, puedan referirse ;preci~amente a esta p.Ístora:l impresa. Pero esto 'no nos parece admisible•. La diferencia -de fechas --en cuanto al mes y al año- y la diversidad de 'contenido con otras_ cir, cunstancias, nos inducen a suponer que fueron dos las pastorales encargadas a fray Diego por el padre Felipe Marfa de Ardales durante su provincialato: la primera, en octubre de 1790, apenas _éste comenzó a ejercer su cargo de Provincial, dirigida a los relígiosos con motivo de su próxima visita pastoral por los conventos, cuyo tema -probablemente sería· la perfección. de la vida religiosa -.Ísí .. parece exigirlo el-· contexto -de las cartas citadas--, la cua 1 nunca se imprimió, y _cuyo original se ,ha perdido; la segund~- va fechad.Í el 13 de abril de 1793; cuando el padre Felipe estaba 'en los últimos meses -de s'u provincialato, 'tiene por finalidad reclutar· 'misioneros volunta, rios para América y s_é imprimió- en .esta edición póstum¡¡ aquí reseñ~da. De su ori, ,-ginal y circunstancias de composición, nada sabemos. Pero no s~ nos hace sospechosa, por tener ·ya prec~dentes' éiertoG de· tales encargos, c~mo el caso de la pastoral regis, . I ttada · en el número 128. El estilo tampoco nos parece ajeno al estilo riel Beato. Y aunque es raro que los editores no hayan -puesto alguna de. las notas a que nos tienen acostumbrados en las ediciones póstumas, tal vez ello se deba a que no pud_ieron con, seguir el autógrafo de fray Diego, y sólo se sirvieron de alguna copia manuscrita de las enviadas a los conventos, df' cuyo autor, aunque allí no figurara más que el nombre <iel padre Felipe, podían estar ciertos, pot haber conocido a ambos. Arc)l. Bto. Dieg-o, Sevilla: - 167-

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