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INTRODUC,CIÓN mayoría._ Podría decirse que la oposición sistemática de los enemig~s de fray Diego destruyó con mano atrevida cuantas obras del santo misionero capu,– chino pudo hallar, y que por eso es tan difícil encontrar más de media do, cena de obras de nuestro apóstol en cualquiera de las mejores bibliotecas. públicas. Pero, a nuestro modesto parecer, la incuria de· los tiempos, las. continuas .turbulencias del siglo XIX, la supresión de las órdenes religiosas, el saqueo de las ,bibliotecas conventuales y el hecho de haberse publicado– casi todas las obras de fray Diego en forma de folletos, ,que tan fácilmente se dispersan, se pierden o se destrozan, son las verdaderas causas por las. cuales los ejemplares de las obras de nuestro Beato son hoy relativamente escasos. Con todo, no debe exagerarse, esta nota, porque una búsqueda· más ~ fondo todavía que la petmitida a nosotros por las circunstancias podría, quizá en más. de ·una ocasión, obligarnos a reétificar respecto · de la rareza de algunos ejemplares que hoy parecen casi únicos. b) La diversidad geográfica: en que se imprimen las obras di! fray Diego, es otra nota característica de su bibliografía. Su fama había alean, zado a toda la Pénínsula y por eso no sólo las tipografías de las ciudades andaluzas, sino las principales de otras regiones también y algunas de la América española, reimprimen con relativa frecuencia las obras de nuestro. apóstol, como puede observarse recorriendo el índice II de. este Catálogo (pá, gmas 307,308). c) Al igual que tantas cosas gloriosas de nuestra Patria, también el arte de la imprenta había ·decaído no poco ·en las postrimerías del siglo XVIII. Así, no es de esperar que en la bibliografía del Beato encontremos esas edi, ciones magníficas de los lustros precedentes a su actividad apostólica y li, ' . teraria. Además, no olvidemos que las obras _de fray Diego, como eco de su. santa predicación, se escriben para el pueblo, y que las tiradas y ediciones,. todo lo numerosas que las circunstancias aconsejen, van dirigidas al pueblo. Quieren satisfacer las ansias de devoción del pueblo, que conoce y venerá a su autor como ·a santo. Y siendo esto así, por fuerza los impresores habían de mirar más al aspeéto práctico que al aspecto artístico de las ediciones. Con todo, también hay algunas muy prese~tables desde el punto de vista tipográftco; y por diversos detalles, gran parte. de las ediciones que hemos. · registrado constituyen realmente _un solaz para ·el bibliófilo. d) Otra de las características de la labor literaria de fray Diego, perte, neciente ya al «almaii de sus libros más que al «cuerpoll o envoltura exte... rior, pero que muy pronto saltará a la vista de quien se ponga a hojear XVIII