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El concepto de "carne" aplicado a Cristo en el IV Evangelio El procedimiento mental de San Juan y sus maneras de expresión tienen características muy particulares Primeramente enuncia una verdad fundamental y luego la va analizando-o tal vez diríamo<, mejor intuyendo, contemplando-por partes. Mas no sucesivamente y con un orden metódico, sino mediante avances y retrocesos 1 acer– cándose y alejándose aparentemente de su objeto, para volver sobre él y mostrarlo en todas sus facetas y penetrar en todos sus rep:ie– gues. Con gran acierto se le ha comparado a las olas marinas, que paulatinamente van y vienen, pero que en su constante progreso llegarán ciertamente a bañar la altura de la p:eamar ; o también a parciales rayos de luz, que van iluminando lentamente el objeto, hasta que, por fin, todos convergen sobre él. Y entonces es cuando podemos contemplarlo en toda su realidad (1). Y si esto es en Juan una especie de razonamiento mental y de procedimiento estilístico, tiene, además, otra característica muy suya : la de darles tal carga de contenido a ciertas palabras, que éstas en– cierran dos o tres significados a un tiempo (o un significado fun– damental con diversos matices en cada caso), con lo cual consigue el Evangelista una profundidad de sentido y una densidad teológica, que el lector nunca acaba de agotar del todo (2). (1) E. B. ALLo, L' ApocaJypse (Paris, 1921.), pág. CXCIX; M. J. LAGRANGE, J.i.vangile selon saint J ean 3 (París, 1948), pág. XCVII; D. Buzv, Un procedé littéraire de saint J ean, en «Bulletin de fLittérature Ecdésiastique», 39 (1008), pá– ginas 62-63 y 6{l, (2) Cf. O. CuLLMANN, Die johanneísche Gebrauch doppe!deutigen A usdrücke als Schlüssel zum Verstiindnis des vierten Evangelium, en «Theologische Zeit– schrift», 4 (1948), págs. 830-,372. Aunque este estudio de Cullmanu se funda en pala– bras de muy frecuente uso en el IV Evangelio y no .sobre la palabra sarx, el prin-