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170 SERAFíN DE AUSEJO 10 Mas ahora nos preguntamos nosotros: ¿y acaso es tan esencial, pa– ra los razonamientos de la encíclica, la puntuación efesina, de mane– ra que esos razonamientos no valgan, caso de seguirse la puntuación tradicional? No lo creemos así, aun reconociendo la importancia que de hecho tiene en la encíclica la puntuación efesina. En primer lugar, aunque se dijera deJ creyente que de su seno co– rrerán ríos de agua viva, siempre permanecería firme que el manan– tial primero sería Jesús, en quien apaga su sed el creyente por la fe y la unión vital con él. En último análisis, el agua de la vida siempre tie– ne su origen fontal en Cristo 14 • Pero creemos que, aun siguiendo la puntuación tradicional, conser– va todo su valor la argumentación de la encíclica. El pronombre de– mostrativo au,oíl de1 v. 38, correspondiente a nuestro pronombre po– sesivo " ...correrán de su seno'', debe referirse a Cristo, y sólo a él, en ambas puntuaciones. En la puntuación efesina, es claro que se refiere al Mesías, puesto que el "nominativus pendens '', ó 1no,;;úmv ,.1c; 1; 11 .t deja de ser tal nomina– tivo, para convertirse en sujeto gramatical de ;uú 1w,é,w. ; <: Pero, a nuestro entender, incluso en la puntuación tradicional pueden explicarse de Cristo, y sólo de él, las palabras "río5 de agua vi– va manarán de su seno" (v. 38). Los que enlazan el pronombre au'rnu con el "nominativus pendens" 8 mrr,eúwv 8 ¡~ ªµri' como si se tratara del seno del creyente, acuden al lL5o bastante frecuente de Ias lenguas semíticas de poner por delante un nominativo, el cual se recoge luego, al construir la frase de otro modo, mediante un pronombre en otro caso gramatical 15 • Es lo que tan fre– cuentemente sucede en nuestras lenguas habladas, cuando decimos frases como ésta: "La carta (nominativo), mañana la (acusativo) escribiré". 14. Cf. entre los acatólicos, J. H. BERNARD, The Gospel according to St. John, Intern. Critica! Commentary (Edinburg, 1942) vol. I, p. 282; E. HOSKYNS, The Fourth Gospe/ (Londres, 1950) 321 ss.; BARRETT, o. c., 270. Entre los católicos, los de los úl· timos decenios prefieren, en general, la puntuación efesina. Cf. LAGRANGE, WI• KENHAUSER; igualmente, F.M. BRAUN, Évangile selon Saint Jea.n, Pirot•Clámer, vol. X (París, 1950) 376. 15. Cf. BLASS-DEBRUNNER, Grammatik des nt. Griechisch B ( Gottingen, 1949 ), § 466, 4.

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