BCCCAP00000000000000000001706

, f,ES UN HIMNO A CRISTO EL PRÓLOGO DE SAN JUAN! .329 claramente, pero nó muy desarrollada, al recordar, al final del pasaje, la reconciliación de los hombres con el Padre por medio de la sangre de Cristo vertida en la cruz. Por consiguiente, ateniéndonos principalmente al tema, según es nues– tro criterio, podríamos decir que estamos ante un fragmento de himno a Cristo y no ante un himno cm:npleto. Tal ,vez el himno fuera originaria– mente. más extenso y San PabÍo creyera conveniente glosar tan sólo la primera parte y apuntar,, apenas, a la· segunda, porque la primera idea fundamental es la que mejor se avenía al tema que él estaba tratando. Pues, aunque admitimos -quizá con más fundamento que en Filipen– ses, por la homogeneidad temática y literaria con el contexto- que el propio San Pablo es el autor de este nuevo himno, no se sigue de aquí que lo compusie:m exclusivamente para incluirlo en este lugar ni que ne– cesariamente lo había de incluir en toda su extensión. Más aún, si San Pablo compuso este himno en el momento de escribir su carta a los Colosenses, que también pudo ser (glosando entonces algún himno ya conocido), tampoco tenía obligación de escribir un himno completo, con esas tres ideas fundamentales que hemos señalado en Filipenses, las cua– les hacen que el himno cristológico, concebido de esta suerte, pueda ser– vir ·de verdadera profesión de fe cristiana. ,Trátese, pues, de un himno con existencia propia anterior a su in– clusión en esta carta, trátese de un himno compuesto por su autor, en el momento de redactarla, a la manera de los himnos Yl¡} conocidos por sus destinatarios, siempre resultará que no forma un himno cristológico completo, sino solamente un fragmento, precisamente porque le falta, para ser profesión de fe completa y para asemejarse a los himnos de la literatura circundante, otra idea fundamental y no menos grandiosa: la exaltación gloriosa de Cristo ante el Padre y ante el universo, tan am– pliada en el himno de Filipenses. En conclusión: si tomamos como norma, respecto del tema, que todo himno cristológico ha de tener las tres ideas fundamentales que hemos observado tan claramente marcadas en el himno de Filipenses, y aplica– mos esa norma al presente himno de Colosenses, interpretándolo, como es costumbre, de la persona de Cristo en cuanto Dios, o sea, de la preexis– tencia eterna del Hijo de Dios y de su influjo en la creación, considerada desde el :punto de vista ontológico y en el orden natural, vendríamos a co~cluir que aquí solamente tenemos up. himno incompleto, un fragmento de un himno cristológico, en el cual se desarrolla amplísimamente la pri– mera idea fundamental, se apunta, hacia el final, a la segunda, y se omite totalmente la tercera. Pero ¿ es exacta semejante concepción temática de este himno de Colosenses ? [23]

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz