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¿ .tts líN HIMN:O A CRISto EL PRÓLOGO bt SAN JUAN? 250, glorioso» {52). No se trata, pues, de describir la carrera cronoló– gica de la vida de Cristo, sino que el pensamiento va y viene, predo-, minando siempre la idea de Cristo glorioso·. Si quisiéramos, de una manera gráfica representar la antítesis de cada par de versos y el quiasmo, dispondríamos los versos así: «Fué manifosta<lo en ca,rne, fué justificado en espíritu fué mostrado a los ángeles, fué predicado e•ntre 110,s gentiles5, .fué creí<lo en el mundo, fué asunto en gJ.oria.» Según esta disposición, aconte-ce en la Herra lo que dicen los v-ersos 1, 4 y 5 ; y suc-ede en el cielo lo· que indican los versos 2, 3 y 6. Las antítesis van por pares: carne-espíritu, ángeles-gentiles, mundo-gloria. Pero el quiasmo predomina, y por eso los versos 2 y 3 se corresponden entre sí, como, a la inversa, los versos 1 y 4. .Pero aun entre las mismas cosas que acontecen en el mundo nada se clice de la vida terrestre de Cristo fuera del primer verso, sino que todos los demás se refieren a su manifestación gloriosa. De aquí el sentido que nosotros damos a los versos 2, 3 y '6,' tan difíci– les de interpretar si se quisiera seguir un orden cronológico. Jus– tificado en espíritu solamente puede referirse a la resurrección de Cristo, donde su cuerpo se reviste de cualidades gloriosas, pneumá– ticas, antítesis de su precedente situación «en carne». Mostrado a los ángeles puede referirse a las apariciones de Cristo· resucitado, . . - certificadas por los ángeles, o a la entrada solemne de Cristo en la gloria celestial. Y asunto en gloria indica la solemne pr-oclamación de Cristo •en la gloria como Kyrios, rey y señor del cosmos, tanto material como racional (humano y angélico), sin perder de vista que . así Cristo quedó constituído en fuente de vida para su Iglesia (53). (52) A. PESCAMPS : Les jus-te·s et ia justice dans les évangiles et le christianis– me primiitive (Louvain-Par,ís5, 1950), pág. 86. 1(58) Etn ,la primitiva literatura ,cri,stiana encontramos un tmzo poético s5uma– mente ,pareciido al hi:mno de 1 T~m. 3, 16, en ,;uanto a 'la ex~esión Iitemria, y de una fragancia lírica· exiquisita. Es de ,la,5 O<das de Salomón, 19,9-10. A\ ihablar de la. concepción y ,pa,rto •virgina1es de María, prescindiendo <le toda .sucesión cr-ono-

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