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416 ESTUDIOS BÍBLicos.-Fr. S. de Ausejo, O. F. M., Cap. e) v. 18 6s:ov ou3s:t¼ SrupaXEV 'ltlJ.l'l'W'tE, 6 p.ovo,s:v~¼ oto¼ 6 ow s:ti; 'tOV XOA'lt:OV 'tOU 1Ca1:poi;, EXEtVO<; eE11¡r¡aa1:o. c) Versículos del Prólogo no pertenecíentes a su primeta redacción como hi'mno a Cristo. Tenemos que enfrentarnos ahora con algunas dificultades de no poca importancia. Son las referentes a los versículos que, según nuestra distribución, no figuran en el primitivo himno a Cristo. Vaya bien sentado, por delante, que en manera alguna rechazamos esos versículos como no auténticos. Son del mismo Evangelista. Pero fueron compuestos al adaptar el himno anterior para introducdón de· su Evangelio. Pero ¿ en virtud de qué razones suprimimos del himno primitivo los vv. 6-8, 12-13, 15 y 17? ¿ C6mo justificar nuestro· criterio? Comencemos por los vv, 6-8 y 15, relativos al Bautista. Se ha exagerado demasiado al considerar estos versículos como de carácter exclusivamente polémico. Como si el autor pretendiera úni– camente demostrar que el Bautista no era el Logos (124). S6lo el v. 8 habla en sentido negativo. ;En cambio, los vv. 6 y 7 describen de forma positiva, y sin tendencia alguna polémica, cuál fué la activi– dad del Bautista. Y no era para menos. Juan evangelista nunca po-– día olvidar que, si llegó al encuentro con Jesús, fué gracias a la in– dicación del Bautista, aquella tarde para él memorable (Jn. 1, 35-40). El Bautista dió testimonio de Jesús y ese testimonio fué y sigue sien• do valedero. Por consiguiente, en este ambiente mental, no es justo· considerar los vv. 6-8 en plan polémico principal o exclusivo. Tod<r lo contrario : son el testimonio fiel de un verdadero profeta en favor de Jesús. Desde luego-y aquí aparece el aspecto polémico-, no hay que sobrestimar al Pre~ursor por encima de lo que es. Pero él cumplió firmemente con su misión: dar testimonio de Jesús. Por otro lado, desde el punto de vista literario, estos vv. puedén reducirse a cierto ritmo, que, si no es tan perfecto como el de los, vV'. 1-5, siempre resulta siquiera medianamente aceptable. Además,: (124) Cf. BULTMANN, O, c. p. 4 ss.

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