BCCCAP00000000000000000001704

410 ESTUDIOS BÍBLICOs.-Fr. S. de Ausejo, O. F. M., Cap Verbo encarnado llegamos a ser hijos de Dios» Preceden cinco ideas principales, repetidas a la inversa después de haber tocado la pará– bola en la tierra. Y coincide con Lund al considerar como punto cen– tral del Prólogo nuestra filiación divina ( 117). No deja de ser ingeniosa esta distribución. Y para explicar el Prólogo tal como es, sin considerarlo como himno a Cristo, nos pa– rece bastante aceptable, con tal que todo él se entienda de la persona histórica del Logos-Cristo, sin sucesión histórica propiamente dicha. En nuestra distribución, en tres estrofas principales, se advierte también cierta correspondencia entre la primera y la tercera, parti– cularmente entre los vv. 1-2 y el v. 18. Mas, en la distribución de Boismard habría que anotar ciertas anomalías que nos parecen poco probables: puesto que el momento cumbre parece ser aquel en que la parábola toca a la tierra, es raro que ese momento lo constituyan los vv. 12-13, como si lo más importante del Prólogo fuera enseñarnos nuestra filiación divina. Si el Prólogo se ha de corresponder con el Evangelio, esto no parece exacto, ni por el tema ni por la :finalidad r¡ue San Juan se propuso, según su propio testimonio (Jn 20,31). A pesar de todo, en sus líneas generales, quizás pueda hermanarse el sistema quiástico propuesto por Boismard con la distribución te– mática que proponemos nosotros. Pero sólo en sus líneas generales y sin admitir la sucesión cronológica. El P. Gachter publicó hace veinte años un largo trabajo sobre la forma literaria del Prólogo, que todavía no ha perdido actualidad. Según él, el Prólogo es un himno al Logos, compuesto por San Juan con anterioridad a su Evangelio y ampliado por él mismo (o por &U secretario, siempre bajo la inmediata dirección del Evangelista), cuando lo adoptó para introducción de su obra. El primitivo himno al Cristo-Logos ensalzaba sus relaciones con Dios, con la creación y ccon la humanidad; y principalmente la encarnación del Logos y el ser éste fuente increada de toda gracia y verdad ( 118). fl 17) BOISMARD, O. C., p. 107. (118) P. GACHTilR, Strophen im I ohannese11angelium, en «Zeitschrift für katholische Theologie~, 60 (W36), 99-120 : 402-4.23. Las observaciones de este trabajo son, generalmente, muv atinadas. Nos satisface sobre todo el examen lógico y literario que hac~ de cada verso, aunque luego, en no pocos detalles y en la división estrófica, nosotros sigamos otros cami– nos. Pero es de notar que Gachter se propuso estudiar los versos y las estrofas del Prólogo, y no examinar, como nosotros, si el Prólogo es un

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz