BCCCAP00000000000000000001704

392 ESTUDIOS BÍBLrcos.-Fr. S. de Ausejo, O. F. M., Cap. El es Dios y hombre, clave del universo, hecho con miras a El, fuente plenísima de vida sobrenatural, revelador supremo del Dios aópatoc;, precisamente· porque, siendo consustancial con El, es también hombre visible, cuya gloria divina contempló San Juan, como Saulo la vió también en el camino de Damasco. Centrada así la idea del Prólogo y teniendo en cuenta el proce– dimiento mental de San Juan, gue va contemplando y expresando los diversos aspectos del tema, no por enumeración lógica, sino por involuciones, pasemos ahora a proyectar sobre el Prólogo los diver– sos elementos temáticos de los himnos cristol6gicos de la era apos– tólica, para ver si descubrimos en él aquellas tres ideas fundamen– tales de los primitivos himnos a Cristo, aunque el procedimiento de San Juan sea, en parte, distinto del de San Pablo. b) Nuestra distribución temática del Prólogo como himno a Cristo Distingamos, ante todo, entre el Prólogo como himno cristoló– gico y el Prólogo como introducción al IV Evangelio. Si queremos conservar el Prólogo en su estado actual, como introducción al IV Evangelio, compuesto, desde luego, al mismo tiem– po que toda la obra, parécenos inútil pensar que se trata de un «himno>) a Cristo. Hay en esta introducci6n una 'serie de pensa• mientos y de expresiones que en manera alguna pueden formar parte del tema de un "himno ni revisten la forma literaria hímnica, Ya los analizaremos luego. Pero si se admite que el Prólogo es un himno a Cristo, como se viene repitiendo con frecuencia, es menester desglosar del Prólogo actual todos esos pensamientos y expresiones que no encajan en el tema y en la forma de un himno a Cristo, añadidos por el propio Evangelista cuando lo adapta para introducción a su Evangelio, y entresacar las frases que, por su tema y su forma literaria, pudie– ran formar el himno cristológico, compuesto por el mismo San Juan con miras al culto y, por tanto, con existencia independiente y an– terior a su adaptación, realizada también por el Apóstol, para Pró– logo-introducción. Veamos, pues, si mediante este desglose, y analizando lo más atinadamente posible las ideas y la expresión literaria, contrastán– dolas luego con las notas características de los himnos a Cristo durante el primer siglo de la Iglesia, logramos descubrir cuál sería el himno primitivo, base del Prólogo-introducción.

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz