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324 BEATO DIEGO JOSÉ DE CÁDIZ estilo con que se producen, porque he atendido a que no se diga o no parezéa que uso m;:'ís del estilo hiperb5lico que del oratorio castizo y sencillo, que' me es connatural" (15). :El significado ,exado de la flssta de la Asunción lo de·scribe nuestro Beato con toda precisión, en conformidad con 1a tradición cristiana: de .· tantos siglos. No ce~ebramos sole,mente la entrada triunfal del alma y • del cuerpo de María Santísima en los cielos, sino también su resurrec'." , ción co,rporal gloriosa, que le precedió, y su muerte feliz,· que fué @l punto de partida. Escribe así refiriéndose al significado de esta fiesta: \ "En ella celebra la piedad cristiana tres cosas distintas: el tránsito felicísimo de la inmaculada Reina de los · ángeles, su portentosa resurrección, y su gloriosisima A5Un– ción a los cielos, para ser coronada y glorificada sobre todas las criaturas" (16). A continuación equipara el celoso predicádor rriaTiano la As~ de nuestro Señor Jesucristo y la Asunción de su bendita Madre; y esta fiesta viene a ser la principal de María, como aquélla es, en cierto modo, la principal de Jesús, en ,cuanto que ambas representan. la consumación de 1a .obra de nuestra redención. Así lo ha ,entendido también el pueblo cristiano. Dice fray Diego: · ·· "Esta [fiesta] es la mayor, la principal y la más plausible de todas las que de su gran Reina y · Señora celebra la santa Iglesia, al modo que entre las de nuestro Señor J esu– cristo lo es de su santa y gloriosa Ascensión, en sentir de mi seráfico doctor· san Bue– naventura,. por haberse consumado ~n ella la grande obra de nuestra redención. Esta es la que ha merecido en el pueblo cristiano en todos los tiempos las primeras atencio– nes; y ésta la que, uniendo en ~i los· tres misterios del tránsito, resurrección y asunción portentosa en cuerpo y alma a la celestial J crusalén, par¡¡, ser allí coronada y exaltada · sobre todos los coros de los ángeles, nos ofrece un nuevo motivo de júbilo y de regocijo a los mortales" (17). Y continuando la comparación de ambos hechos glO'riosos, dice que, así como debe llenarnos de alegría santa la Ascensión de Jesucristo, ,porque sube a s·entarse a la diestra de Dios Padre y a prepararnos el premio de _gloria que después ,gozaremos, 'así debe, ser también inmensa nuestra aleg,ría -en la Asunción, porque María sube a los cielos a recibir el premio que mereció y a interceder y abogar p.or nosotros (18). · Con ,la insistencia en ,equiparar 1a Asunción de María oon la Ascen– sión de Jesús, fray Diego nos está demostr,1wdo que también él sostierre el paralelismo perfecto que suelen establecer los teólogos ,enfa·e la vida de Jesús y la vida de María. "La persona y la obra de J,esús se intiman y se encuentran en la persona y en 1a obra de María. ¿Podría romperse bruscamente aquí, en este punto, el paralelismo de estas dos vidas, tan estrechamente engarzadas y fundidas la una con la otra? De ninguna maE<era. Empezó en la eternidad y ha de terminar en la •eternidad. Y (15) Obras, tomo V, p. 129-130. (16) !bid., p. 151. (17) !bid., p. 151. (18) Ibid., p. 151-152.

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