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VEINT!iCINCO AÑOS DE SEMANAS BÍBLICAS ESPAÑOLAS XVII Gracias a Dios, las directrices de la Santa Sede han iluminado hace tiempo -Y siguen iluminándolo- el disco verde para avanzar sin mie– do en los estudios bíblicos, con tal de no salirse de la calzada. Hoy se anhela -Y el Concilio Vaticano II lo ha insinuado ya en la Constitu– ción de Sda. Liturgia ( 5)- un conocimiento más profundo de la Sa– grada Escritura por parte de sacerdotes y fieles, que se ha de conseguir mediante la nueva ordenación litúrgica; y en los decretos conciliares que se preparan se entrevé que se impondrá una nueva estructuración de los tratados de Teología, más en consonancia con la Revelación consignada en la Sda. Escritura. La base bíblica de esa nueva estruc– turación es absolutamente imprescindible, por ser la Biblia la palabra d:e Dios inspirada y por ser ella, de momento, el único posible enlace entre cristianos de diversas confesiones, es decir, el único posible cli– ma que determine el diálogo ecumen1sta. Además, la Teología bíblica tiene hoy una misión extraordinaria'"" mente importante en el campo doctrinal: tiene que recoger mejor y penetrar más profundamente el dato revelado; tiene que sistematizar– lo con acierto, exactitud y claridad; tiene que entregárselo a los teólo– gos dogmáticos, para que ellos puedan estructurar los tratados teo– lógicos según los deseos de los altos rectores de la Iglesia; tiene que iluminar cada vez más y mejor la mente de los intelectuales católicos y lograr en nuestro pueblo creyente una formación cristiana más inte– gral y más sólida. Vosotros, queridos profesores ya en sazón o jóvenes que comen– záis, tenéis por delante este glorioso y a la vez dificultoso camino. Re– corredlo valerosamente, para gloria de la ciencia patria, para bien de las almas, para honor de la Iglesia, para gloria de Dios. Medio poderosísimo para realizar esta noble misión será la conti– nuada celebración de nuestras Semanas. Vosotros tenéis indudable– mente, más medios de los que tuvimos nosotros. El montaje ya está armado y ha demostrado, en 25 años, ser realmente sól}do. Sois más jóvenes. Tenéis seguramente una formación especializada superior a la que nosotros tuvimos. Y mientras nuestra labor era de iniciación y crecimiento, la vuestra será de continuidad y progreso. Glosando y aplicando a nuestro caso unas palabras del testamento del primer Macabeo, me atrevería a deciros: "Combatir varonilmente por la ley", es decir, por la Sagrada Elscritua, y "eila os llenará de gloria en la tierra y en el cielo" (cfr. 1 Me 2, 64). Madrid, 11 de septiembre de 1965. (5) Cf. SACROSANCTUM ÜECUMENICUM CoNCILIUM VATICANUM II. Consti– tutio de Sacra Liturgia, die 4 decembris 1963 promulgata, núm. 16, 24, 35.