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. Para. la familia franciscana, ese regreso a las fuentes había comenzado mucho tiempo atrás, a fines del siglo pasado. Una mañana de diciembre de 1884, en el Colegio de Francia, el anciano Ernesto Renán poniendo la mano sobre el hombro del joven Paul Sabatier le dijo estas palabras: "- A san Francisco lo necesitamos y, si sabemos buscarlo, volverá..." Aquel día comenzó la "cuestión franciscana" y el regreso a las fuentes. PRIMERA SEMANA DE CONVIVENCIA Corría el año 1965. Por aquellos tiempos todos nosotros nos sentíamos 1omados y envueltos por los aires renovadores. La familia franciscana de Chile comenzaba a inquietarse. Se escuchaban expresiones como éstas: nuestros valores ti-ene más actualidad que nunca; el concilio es para noso- 1ros un desafio; algo tenemos que hacer. Allá por el mes de julio de ese año, surgió la idea de organizar una semana de estudios .franciscanos. En ese mismo mes tuvimos varios en– cuentros para dar cima a tal proyecto. Poco .a poco quedaron demarcadas las líneas de las materias a tra– tarse. $3 escogieron las personas que se encargarían del estudio de los 1emas. Se cursaron las invitaciones tanto al país como al extranjero. Por aquellos días era una extraña novedad ,el que menores capuchinos y menores observantes trabajaran en conjunto. Nosotros así lo hicimos. Se pensó y se dijo: debe ser una gran semana de ,estudios franciscanos, y debe tener carácter internacional. ¿Cuál sería su carácter y su nombre? No interesan tanto los estudios fríos y académicos, se dijo. Vamos a intentar comunicarle un ambiente cálido, con una vivencia interpersonal y fraterna. Trataremos de vivir más que de estudiar. Se llamará semana de convivencia franciscana. ¿Objetivos? "Nuestra semana de convivencia franciscana, se decía en la carta-invitación, pretende despertar, revivir y ahondar en el ideal fran– ciscano". Presintiendo que algo concreto podría producirse, se agregaba en la carta que "indirectamente podrían surgir líneas orientadoras d3, vida y otros resultados prácticos". A las doce de la mañana del día 13 de septiembre de 1965, se hizo la apertura de la semana, en Santa Maria de las Rosas, nueva casa de retiros del arzobispado de Santiago. En el salón de conferencias, 60 her– manos menores, representando a 18 provincias, y originarios de 15 naciones diferentes, recibían expresiones de bienvenida y de orientación para el -curso. El cronista de la época, después de destacar la solidez de las exposicio– nes doctrinales, agrega: "Los resultados de esta semana superaron todas las esperanzas de sus organizadores y de los participantes. La fraternidad y el entusiasmo que todos compartieron, fueron prueba más que suficiente de la presencia del Espíritu. Aquellos _- días de convivencia pusieron de manifiesto una comunidad de inquietud franciscana entre todos los pre.. sentes chilenos como argentinos, peruanos, brasileiros, españoles, alemanes, franceses, belgas y holandeses. ¡Un verdadero Pentecostés! NACE EL CEFAL Desde1 el segundo día comenzó a tomar cuerpo en el seno de la semana -5-