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La migración mundial de personas y su desafío para Estados Unidos y Europa 171 Salmanticensis 71-1 (2024) 167-182, ISSN: 0036-3537 EISSN: 2660-955X Al ministerio de presencia del papa Francisco se suma su amplio papel do- cente sobre la crisis migratoria. El biógrafo papal, Austen Ivereigh, ha recopilado 700 páginas de discursos de Francisco sobre la cuestión de la inmigración. En múltiples ocasiones y mediante eventos anuales como la Jornada Mundial de los Migrantes y Refugiados, el Santo Padre ha vuelto con frecuencia a hablar de la importancia de la inmigración tanto para la Iglesia como para el mundo. Si bien Francisco no traza líneas claras entre su mensaje a los católicos y al público secular, su enseñanza requiere en algunos casos de una formación cató- lica para captar el impacto total de su posición. Un ejemplo de esta distinción es la forma en que la eclesiología de Francisco, su concepción de la Iglesia, interna- mente y en el mundo, sirve como fundamento y trasfondo para la posición que sostiene sobre la respuesta a la crisis migratoria. Desde los primeros días de su pontificado, Francisco ha tenido la intención de transmitir a los católicos su concepción de la Iglesia y su misión y ministerio. Su posición está firmemente arraigada en el Concilio Vaticano Segundo, un con- cilio cuyo objetivo principal fue renovar y profundizar la teología de la Iglesia. Basándose en los textos conciliares clave, Lumen Gentium y Gaudium et Spes , Francisco propone tres ideas que iluminan su comprensión pastoral del ministerio de la Iglesia. Primero, a las pocas semanas de asumir la Cátedra de Pedro, Fran- cisco dijo que la Iglesia debería verse a sí misma como un “hospital de campaña”, ubicado en un mundo de múltiples divisiones. No limitó esta imagen al mundo en general, sino que también pareció aplicarla a las divisiones dentro de la Iglesia. Esta imagen transmitía un doble sentido. En primer lugar, representaba una Igle- sia abierta a todos, una Iglesia equipada para escuchar, involucrar a los demás y ofrecer voluntariamente su asistencia a través de las fracturas del mundo. Ésta no debía ser una Iglesia “por encima de la contienda”, separada de los problemas del momento. En segundo lugar, las imágenes del “hospital de campaña” también serían, en opinión de Francisco, una forma de unir a los católicos, abordando cuestiones clave que dividían a los miembros de su comunidad. La segunda imagen eclesial que Francisco ha utilizado es la de una Iglesia centrada en “las periferias existenciales” de la vida. Esta frase no es exclusiva- mente geográfica; las periferias en esta frase se refieren a aquellas situaciones o condiciones donde la marginación y la discriminación han empujado tanto a indi- viduos como a comunidades a una posición de subordinación en la sociedad; tam- bién incluye situaciones de privación material, violando las normas básicas de justicia social.