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FRATERNIDAD ministración por los Hermanos, sino que pase a urgir con normas ejemplares el que esos bienes sean realmente empleados en el bien de la sociedad civil, Iglesia y tercr mundo... y sin prder de vista la comunicación de bienes entre las mismas fraternidades locales, pro• vinciales y .Orden. · Y urgir también una administración experta lo cual no es sinónimo de administración por intermedio de seglares. 45 Rogaríamos ·de nuevo al legislador capuchino que desarrollara en normas prácticas, bien acordes con una sociedad en evolución, las nuevas ideas y líneas ideológicas de asistencia social y caridad cristianas; que nos hable de la necesidad de comunicación de bienes, 46 y use de otros términos, aunque no eclesiales, no por ello menos humanos y cristianos que las expresiones no renovadas de la Cons– titución que se mueve en torno al concepto de solidaridad y frater, nidad universal, pero sin atreverses a usar de estos términos." 7 2.4. Poco realce a la valoración de las cualidades humanas. «Al constituir las. fraternidades, .tanto en nuestras casas como en las al– quiladas, tengan en cuenta .la índole personal de los hermanos y las necesidades de la vida y del apostolado, promoviendo así el trabajo en equipo.» 48 Este párrafo viene comprendido entre una serie de afirmaciones sobre la «obligación» que tienen los superiores de fo. mentar la ~,vida común».4 9 La vida en fraternidad, mas no la vida común, es el encuentro de individuos cuyas aptitudes naturales y personales para la vida de grupo ,sumadas a una opción sobrenatural, hacen posible este ideai de. vida evangélica que es la comunidad religiosa. · Esta falta de realce de las cualidades o aptitudes humanas, como requisito primero de la vida en fraternidad, se refleja también en la omisión delprincipio del respeto a los derechos del Hermano como persona y como religioso. · 2.5. Miedo en destacar la necesidad de información sobre los he– chos de la fraternidad. En efecto, la Constitución 78 que es un cajón de sastre donde se acumulan diversos y disparatados principios tales como el del uso des los medios de comunicación social, el acceso de 45. Ibidem, p. 35, n.º 12. 46. Perfectte caritatis, 13. 47. Dice la Constitución 87: «Confiando por encima de todo.. en la providencia de Dios, caminemos ·por el mundo tan franciscanamente alegres y esperanzados que, como consecuencia, aumente la confianza en nuestros contemporáneos. Liberados de las vanas ·preocupaciones de este mundo y como cooperadores de la divina..providencia, sintámonos obligados a remediar con nuestra actividad las necesidades .de ·los pobres y sobre todo en tiempo .de calamidad pública prestemos los servicios y bienes de la. Fraternidad a todos los necesitados, conforme a .Ja antigua tradición: de nuestros. hermanos... » 48. Constitución 78. 49. Ibídem.

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