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Una introducción a la filosofía de Zubiri 413 s1on, es noergia, o, sinergía de la inteligencia y dé las cosas, del noús y del érgon. Hay en ella, como entrevió Husserl, nóesis y nóema, pero este último, es decir, la realidad, no está presente sólo inten– cionalmente, sino con fuerza impositiva, o fisicamente: con la fuerza de la impresión de realidad. Es el objeto de estudio de la « noolo– gía », ciencia más radical que la antigua metafísica de la inteli– gencia, que la moderna teoría del conocimiento y que la propia fenomenología, cuya superación propone. Según ésta. ciencia, « la intelección humana es mera actualización de lo real en la inteli– gencia sentiente ». A describir esa actualización de las cosas en cuanto tales en la aprehensión humana dedica Zubiri cientos de páginas en la obra últimamente citada 6 • La « filosofía primera » no es la denominada así por Aristó– teles, sino aquel « estudio de la realidad en tanto que actualizada en la aprehensión», pudiendo llamarse «metafísica,; (filosofía se– guenda) el de esa realidad allende la aprehensión. Decíamos que esta introducción a la filosofía de Xavier Zubiri consta de dos partes parcialmente disimétricas en cuanto a su con– tenido, y ahora se verá por qué. La ·segunda y más densa de esas partes intenta desplegar fos temas someramente mencionados en la tercera etapa; por ello podrá parecer nuestra exposición, y el libro que refleja, reiterativos. En la aprehensión se da un momento de « afecci6n », que es el respecto noético de la misma, otro de «alteridad», que es el noe– mático, y un tercero noérgico, o de fuerza de imposición (el Wirken .de lo real, como lo designa alguna vez nuestro filósofo). De cada uno de esos momentos expone ahora ·Gracia su contenido, o campo propio, en profundidad. El noético considera la inteligencia humana, o facultad esencialmente sentiente; el noemático descubre la estruc– tura formal ~e la realidad, y el noérgko la religac;ión. En esta ;,e– gunda parte se organizan, por tanto, las intuiciones, más o .menos destrabadas, de la primera. Y se organizan en torno· a tres centros polarizadores, el primero de los cuales - la intelección - abarca la aprehensión primordial, el lagos y la razón, ~scala .correspon– diente a la gradual penetración del pensamiento en la realidad. Esta constituye el segundo paso, y en él se examinan los órdenes. talita– tivo y transcendental, el ser de lo real y la esenc.ia . La talidad se describe como « el momento específico o de contenido de. la cosa,, 6 Sobre el concepto cláve de realidad y su relación a la inteligéncia sen– tieni:e, puede el lector italiano ieer, en el In memoriam cita·do de A. Savignanci, Ias pp. 414-418 (cf. supra, nota 1). -