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Una introducción a la filosofía de Zubiri 417 Un poco hegelianamente, la historia de la filosofía significaba para él « la entrada de la inteligencia en sí misma», pero - un mucho de su tiempo - « desde la situación concreta y radical en que se encuentra instalada», pues la filosofía, sin identificarse con su propia historia, se ve afectada más que otros saberes por la historicidad. Por otra parte, « cada filósofo la ha asignado un objeto distinto que, a su vez, ha configurado de distinta manera su mente». Otro tanto puede afirmarse de las épocas y culturas que han filosofado. Si las dividiéramos por su relación cronológica al cristia– nismo, resultaría el dato, aparentemente superficial, de que unas cre– cieron fuera o al m.;irgen y otras dentro de él. Las primeras se redu– cen fundamentalmente a la griega y la india, que conocieron tres actitudes básicas: teórica (clasicismo), ética (helenismo), y operativa o salvífica (vedas). Las filosofías surgidas dentro del cristianismo, de san Agustín a Hegel, no han podido menos de contar con él. Por ejemplo, el problema del ser les ha sido indisociable del de la nada, vertiente desconocida, en la misma dimensión, entre los griegos. ¿En qué horizonte colocar a Zubiri? Diego Gracia lo ads.cribe a una, aun no bien definida, perspectiva poscristiana, y quizás a una hipotética tercera vía, la de « una filosofía pura, que no sea más que pura filosofía ». Nosotros no lo regatearíamos en el reino de las puras inten– ciones, pero en el de la impura realidad, que es también el de la filosofía, no dudamos de que la de Xavier Zubiri sea medularmente cristiana.

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