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EL HOMBRE DE HOY EN EL PENSAMIENTO DE LA IGLESIA 171 ¿Qué hace Francisco en medio de este clima de sentimientos guerreros y agresivos, que pasan como auténtico clamor profético y voluntad de Dios? Francisco, con un simple gesto, incomprendido y absurdo a los ojos de todos, se opone al ideal de la Cruzada. Francisco no admite que las palabras de Jesús, recogidas con especial devoción en sus Reglas 124 , sean tergiversadas: «Amad a vuestros enemigos. Haced el bien a los que os odian ...» 125 • El mundo, comprendido el Islám, será conquistado al Evan– gelio mediante la caridad, el sufrimiento y la humildad. El hombre, in– cluso si es un musulmán, es ante todo un hermano, que merece nuestro respeto y nuestro diálogo. Francisco guarda silencio, no hace alusión alguna a favor de las Cru– zadas, insiste en el radicalismo evangélico de la caridad, visita, con su carné de hombre sincero y cortés, humilde y fraterno, al Sultán y pro– mueve la metodología misionera del testimonio y del diálogo, que ratifica el Concilio Vaticano II y Pablo VI 120 • Francisco encarna perfectamente, desde su manera cristiana de ser hombre, la clásica definición del diálogo apostólico de la Ecclesiam suam: «el interior impulso de caridad que tiende a hacerse don exterior de caridad» 127 • Francisco ha tomado en serio el Evangelio y se enfrenta audazmente con ciertas categorías cristianas de la época. Audazmente, pero con amor. He aquí la novedad del gesto contestatario (espiritualmente contestatario) de Francisco, con su mensaje de la no-violencia, de la fraternidad, de la minoridad, de la paz. Así quería a sus frailes: ni sarracenos ni cruzados; sencillamente. .. cristianos. ¿Cuál de las dos tesis es la verdadera: la de la Iglesia oficial y la Cristiandad del Medievo o la de Francisco? La clave para una respuesta, son comentarios, está en criterios de la Iglesia del Vaticano II como estos: «La Iglesia mira con aprecio a los musulmanes... Si en el transcurso de los siglos surgieron no pocas desavenencias y enemistades entre cris– tianos y musulmanes, el Sagrado Concilio exhorta a todos a que, olvidan- 124 Cfr. RI 11, p. 100; 16, p. 102; 22, p. 105; RII 10, p. 116; y en otros escritos. 1125 Le 6, 27 SS. 126 Cfr. AG 11-12; NA 2; GS 43; EN 21; RH 11-12; RI 16, p. 101-102; Giulio BASSETI– SANI, O.F.M., La Chiesa in crisí. .. l. c., p. 31 ss.; Pedro DE ANASAGASTI, O.F.M., Francisco de Asís busca al hombre. Vocación y metodología misioneras franciscanas, Bilbao 1964, p, 147 SS, 121 N. 59. Cfr. El diálogo según la mente de Pablo VI, obra en colaboración, «Biblio– teca de Autores Cristianos». Madrid 1965 (p. 47).

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