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EL HOMBRE DE HOY EN EL PENSAMIENTO DE LA IGLESIA 155 característico: facilita y adjetiva su amor cristiano. «La palabra esencial es la de Hermano; el epíteto menor le está subordinado»; la minoridad (humildad-pobreza) es condición y forma específica del amor fraterno, nombre substantivo del franciscano 48 • Si el ser menor significa la fatiga de ser libres, el fruto, el objetivo de la libertad de Francisco tiene un nombre: amor, es decir, apertura del corazón, con absoluta credibilidad, a Dios y al prójimo, a Dios y a todas las criaturas de Dios. He aquí, en síntesis, el itinerario del hombre evangélico Francisco: el itinerario de una conversión, tan larga como su propia vida, en res– puesta a la gracia de hacer penitencia con que le encontró y comprometió el Señor. A punto de morir, dice Celano, resuelto e infatigable en su empeño de santa conversión, anhelaba siempre comenzar de nuevo; y hubiera deseado dedicarse otra vez al servicio de los leprosos 49 • Cumpli– dos veinte años desde el día en que el Señor le dio la gracia de conver– tirse, a punto de expirar, este hombre vive, con juvenil apasionamiento, la experiencia de su encuentro con Dios y con el hermano. El recuerdo de la náusea que le daba ver los leprosos, cambiada misteriosamente en gozo, es decir, el recuerdo de su experiencia de hombre evangélicamente libre que se realiza en el amor puro y heroico, refleja el impacto que dejó en toda su vida aquella opción cristiana y llega hasta nosotros, con el acento de una última voluntad, para decirnos que nuestra vocación franciscana es, sobre todo, una llamada a la libertad en función de la caridad. Solamente en el serv1c10 y en el amor a los hermanos encuentra su significación la libertad del Evangelio. San Pablo tiene una expresión lapi– daria: «Habéis sido llamados a la libertad; pero no toméis la libertad como pretexto para el egoísmo; al contrario, haceos esclavos unos de otros por la caridad» 50 • La libertad es un riesgo de toda la vida: el riesgo evangélico de morir, de perder la falsa autonomía del egoísmo para asegurar la auténtica liber- 48 Kajetan EssER, O.F.M., La Regla definitiva de los Hermanos Menores a la luz de las recientes investigaciones, en CFR 6 (1969) 83, 108; IDEM, La Orden Franciscana. Orígenes e ideales, Aránzazu 1976, p. 335 ss.; Leonardo BoFF, O.F.M., Jesús de Nazaret y Francisco de Asís, en CFR 32 (19751 212-213; IDEM, La no moderniaad de Francisco, en CFR 35 (1976) 144-145; Boaventura KLOPPENBURG, O.F.M., La minoridad en la Fra– ternidad franoiscana, en CFR 7 (1969) 147 ss. 1 9 Cfr. IC VI, 103, p. 204-205; LM XIV, 1, p. 468; Lm 7, 1, p. 524. 50 Gal 5, 13; cfr. I Pe 2, 16.