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154 FRANCISCO IGLESIAS Conscientes de nuestra propia talla y con el corazón «sin propio» 43 , cobra fisonomía especifica nuestra imagen ante Dios y ante los hombres. Ante Dios, haciendo de nuestra vida una profesión de fe, de amor, de absoluta dependencia de El, de espíritu penitente, de docilidad a su divina inspiración, de alabanza y de agradecida entrega 44 • Ante los hombres, haciendo de nuestra vida una profesión de servicio, de comprensión y tolerancia, de cortesía, de desprendimiento, de modestia, de hombres sin títulos ni privilegios, de obediencia caritativa, sujetos a toda humana criatura por Dios, con atención preferente al hermano necesitado 45 • Ante Dios y ante los hombres, reflejando un perfecto equilibrio y autodominio intimo, un corazón gozosamente liberado y pobre de espíritu, un inque– brantable optimismo, el don de la concordia y de la paz, de la experiencia de la cruz 46 • Francisco dominó de tal forma su temperamento impositivo y vanidoso, fácil a la tentación de la gloria a través de la guerra y de las armas, llegando a ser «esencialmente un pacífico; y teniendo la paz en si, la llevaba dondequiera consigo» 47 • b) Ascética de la caridad El otro componente, con carácter prioritario, del hombre Francisco es el amor. Digo prioritario porque la dimensión minorítica tiene un valor eminentemente funcional, relativo, aunque sea también imprescindible y 43 Cfr. RI 7, p. 97. De los 107 pasos sobre la pobreza en los escritos de San Fran– cisco: 9 se refieren a la pobreza en general, 73 a la pobreza espiritual y 25 a la ma– terial. Cfr. Jacques DE ScHLAMPHELEER, O.F.M., La pauvreté franciscaine, en Etudes Franciscaines 18 (1968) 182. · 44 Cfr. Femando URIBE ESCOBAR, Strutture e specificitd..., l. c., p. 265 ss.; RI 21, p. 104-105; 22, p. 106; 23, p. 107 ·ss.; RII 12, p, 116; CF p. 53 ss.; CA P. 60-61; CCt p. 69-70; A 16, p. 82; AH p. 30; PP P. 28; etc...; Sebastián LoPEz, O.F.M., La pobreza, vacío para Dios, en SF 4 (1973) 60 ss.; Kajetan EssER, Engelbert GRAU, O.F.M., La po– breza, prefiguración del reino de Dios, en SF 4 (1973} 39 ss. 45 Cfr. RI 4, p. 94; 5, p. 95; 6, p. 96; 7, p. 96; 9, p. 98; 15, p. 101; 16, p, 101; 17, p. 102; 18, p. 104; RII 5, p.. 113; 8, p. 114; 10, p. 115; T P. 123; A 3, J'.). 78-79; CA p. 60-61; CO p. 64; CCt P. 69-70; CF p. 55, 57, 59-60; PP p. 28; SV p. 47-48; cfr. I Pa 2, 13; Fernando URIBE ESCOBAR, Strutture e specificitd..., l. c., p. 266 s. 46 Cfr. RI 2, p. 93; 7, p. 97; 10, p. 99; 14, p. 101; 16, p. 101-102; 17, p. 103; RII 3, p. 112; 5, p. 113; 10, p. 116; A 5, P. 79; 6, p. 80; 13, p. 81; 14, p. 81-82; 15, p. 82; 20, p. 83; CA p. 60; CM p. 71-72; BB p. 26; EC p. 127; VPA p. 85-86, etc... 47 Paul SABATIER, L'originalitd di S. Francesco d'Assisi, conferenza (Torino 30 aprile 1908), Torino 1908, p. 6; Cfr. Sebastián LoPEZ, O.F.M., Francisco, un hombre comunión, en SF 11 (1975) 154 ss.; León ROBINOT, O.F.M.Cap., Los caminos de la paz según San Francisco, en SF 11 (1975)_ 167 ss.; Octaviano SCHMUCKI, O.F.M.Cap., San Francisco de Asís, mensajero de paz en su tiempo, en SF 22 (1979)_ 133 ss.; Sophroniu-s CLASEN, O.F.M., Francisco de Asís y la cuestión social, en SF 9 (1974) 266 ss.

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