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LA SECULARIZACION ACTUAL 135 el canto del Hermano Sol transpira unas verdades que son las que el franciscano de hoy debe contrastar con las afirmaciones de la doctrina de la secularización. Afortunadamente este tema ha sido abordado, no en contraste con la secularización, pero sí de un modo constructivo, por E. Bettoni en su obra: Vi,sián franciscana de la vida 20 • En virtud del principio de conti– nuidad científica, me vinculo en mi reflexión al bello capítulo de esta obra que se titula: La filosofía de:l canto del Hermano Sol. Primeramente pone Bettoni en evidencia dos falsas interpretaciones del canto de San Francisco. La primera consiste en malentender la acti– tud de Francisco ante la naturaleza, como si se tratara de un sentimiento panteísta hindú o romántico. Sobre este tema escribí hace años un es– tudio en el que quise hacer ver que el panteísmo naturalista falsifica sustancialmente la visión de Francisco, al subrayar el sentido inmanente de Dios en el cosmos frente al sentido de Transcendencia, profundamente vivido por Francisco desde la Paternidad de Dios. Dios Padre irradia su Bondad por doquier. La canta Francisco. Pero esta Bondad no es mera difusión cósmica, sino donación y gracia de la Persona divina del Padre, que se dona eternamente a su Hijo y temporalmente a todas sus crea– turas 21 • La segunda falsa interpretación, profundamente antihistórica, consis– tiría en minimizar esta vivencia para hacer de ella un episodio más en la vida de San Francisco, y no uno de los temas centrales de su vida. Efectivamente lo es, por cuanto en esta vivencia de fraternidad cósmica afloran al exterior las más hondas motivaciones que dieron la pauta a la existencia de Francisco. Desnudo ante el Obispo de Asís exclamó un dfa: «Padre nuestro que estás en los cielos». Y la paternidad de Dios es, sin duda, uno de los temas centrales de su vivir. En su desnudez en el palacio episcopal debemos leer el lado ascético del gran tema que adquie– re dimensiones cósmicas en el Himno al Hno. Sol. Se muestran aquí los dos lados de la medalla mística de Francisco: el reverso de su despego de lo terreno y el anverso de su mirada hacia lo eterno. Dadas estas explicaciones iniciales y después de exponer el cántico en sus detalles, E. Bettoni propone una teorización del mismo. Para ello • 0 E, BETTONI, Vi8i6n franci8cana de la vida, Trad. espatí., Ará.nzazu-Otíate 1957, 21 Remito de nuevo a mi estudio indicado en la nota 16.